Cuando se habla de autotransporte al servicio de la industria automotriz, el tema va mucho más allá de las nodrizas que transportan vehículos de una planta a una distribuidora o, incluso, para exportación; las oportunidades son para todos aquellos que tengan la capacidad de proveer todas las autopartes que requiere el armado de las unidades.

Y para lograrlo, las empresas deben tener la capacidad de solventar las necesidades de las armadoras. A decir de Enrique González Muñoz, Director General de Express MG, los procesos internos de una firma deben estar respaldados con certificados de calidad.

En este sentido, hablar de ISO 9000 o CT Pat son inversiones que redituarán en certeza para los clientes. Además, la capacitación continua tanto a los operadores como al personal administrativo se traducirá en recursos humanos dignos de una empresa profesional.

“Las exigencias de la industria automotriz son muy claras: tener las mercancías justo a tiempo, solventar cualquier incidente tanto en la carretera como en los puntos de encuentro y lo más importante, cambiar el pensamiento organizacional de la empresa, pues no podemos improvisar ni asumir que el cliente puede esperar”, afirma.

Las empresas automotrices, agrega, ven al transportista mexicano como un competidor serio, profesional y responsable, razón por la que: “debemos asumir nuestras capacidades y no prometer algo que no podemos dar. Si tenemos 10 camiones, no podemos llegar con nueve. Por eso insisto en que el compromiso es muy claro.

“Además, si no lo hacemos nosotros, alguien más va a venir a hacerlo. Y la gran oportunidad está en nuestras manos. El mercado tarde o temprano impondrá su propia lógica y todos veremos que ya no es suficiente con improvisar. Hay que profesionalizarnos o, desafortunadamente, las que no lo hagan desaparecerán”.

Por otro lado, la comunicación con los clientes y con los operadores es fundamental para solventar cualquier contingencia. Parte de los procesos en este renglón es que, además de los geolocalizadores, hay que estar hablando con los operadores cada cincuenta minutos para saber que todo está dentro de lo estipulado.

Finalmente, los esfuerzos que González Muñoz ha establecido con la Universidad de León para impulsar especialidades académicas han resultado en personal mejor capacitado en distintas áreas: técnicos superiores en logística, en mantenimiento, atención al público o administradores especializados en el sector.

Esta iniciativa, agrega, ya se está replicando en Jalisco, Nuevo Laredo, Cuautitlán de Romero Rubio, Pachuca, Puebla y recientemente en Querétaro, además de la maestría que gestionaron la UNAM, CANAPAT y CANACAR, fundamentada en infraestructura del transporte, logística, y movilidad urbana sustentable.