A partir de las distintas iniciativas que buscan prohibir y/o restringir la circulación de tractocamiones doblemente articulados (fulles), el Senado hizo un llamado para intercambiar puntos de vista en el “Foro Pesos y Dimensiones de las Configuraciones Vehiculares que transitan en las Vías Federales de Comunicación”.

Javier Lozano, presidente de la comisión de Comunicaciones y Transportes del Senado, fue el responsable de moderar las participaciones de los asistentes, actores involucrados directa e indirectamente con el autotransporte de carga federal, además de académicos especialistas en la materia.

Si bien su relación con la inseguridad en las carreteras se ha puesto de manifiesto en las últimas semanas, el legislador aclaró que, antes de promover cualquier iniciativa, es importante tener argumentos suficientes, pues a pesar de que la NOM-012 (sobre pesos y dimensiones) es jurisprudencia de la SCT, el Poder Legislativo requiere la mayor cantidad de información posible para tomar cartas en el asunto.

Miguel Elizalde, presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses Camiones y Tractocamiones (Anpact), reiteró el compromiso de las armadoras en fabricar vehículos que cumplan con las especificaciones y normas vigentes, de tal manera que sin importar la configuración que los transportistas soliciten, las unidades son 100% seguras.

En tanto, Rogelio Montemayor, presidente de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), aclaró que el gremio transportistas utiliza las 24 configuraciones distintas autorizadas por la SCT, y que tanto el full como cualquier otra son opciones que tienen una razón de ser muy particular. De tal manera, dijo, que el compromiso de los agremiados de la Cámara están comprometidos en respetar las normas sin importar la configuración que utilicen.

A respecto, Alex Theissen, presidente de la Asociación Nacional de Transporte Privado (ANTP), dijo que los vehículos doblemente articulados utilizados por sus asociados y proveedores de transporte son unidades diferenciadas, es decir, que cuentan con tecnología de punta, sistemas de seguridad altamente confiables y estándares de seguridad vial elevados, por lo que la restricción o prohibición del full no estaría justificada y que, por el contrario, afectarían el abasto de mercancías y el costo de las mismas.

Por otro lado, Elías Dip, presidente de la Confederación de Transportistas Mexicanos (Conatram), increpó a la SCT y a la Policía Federal, pues, dijo, no han implementado mecanismos de revisión para comprobar que los fulles respetan los límites de pesos y dimensiones. Por esta razón, el líder transportista reiteró su postura de eliminar esta configuración del transporte mexicano.

Finalmente, académicos y especialistas de la UNAM, ITAM, IMCO, OCDE, entre otros, afirmaron que con base en estudios internacionales y ejercicios realizados al interior de sus organizaciones, no obtuvieron elementos contundentes que apuntaran a que la prohibición de los fulles representaran la solución a los accidentes carreteros.

De esta manera, el senador Lozano se comprometió a discutir este tema con sus colegas a fin de resolverlo lo más pronto posible. Y en este sentido, hizo un llamado para que sea cual fuere el resultado, todos los actores del autotransporte asuman la responsabilidad que les toca y le apuesten a la autorregulación como medida precautoria en el objetivo común: la seguridad vial.