Uno de los mayores problemas radica en la distribución desigual de recursos para proyectos de transporte público, advierte Maite Ramos Gómez, Presidenta de la Comisión de Movilidad de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Ciudad de México, quien participará como ponente en el 7°Congreso Internacional del Transporte.

“Hay que pasar del diagnóstico a la acción y los que toman decisiones necesitan bajarse del coche y subirse al transporte público pero en condiciones reales, no para la foto”. Afirmo Maite Ramos, “El diagnóstico ya está, hoy necesitamos dar el siguiente paso. Necesitamos una ciudad hecha para las personas y hoy no la tenemos”, enfatizó.

Aun cuando la representante del sector empresarial reconoció que los problemas de congestionamientos y falta de movilidad, en mayor o menor medida han dejado de ser problemas de las grandes ciudades y cada vez están más presentes en urbes pequeñas y medianas, recordó el caso de la Ciudad de México donde los problemas de congestionamiento vehicular son tales que han colocado a la metrópoli como la segunda en el mundo con los peores problemas de tránsito.

Desde esta óptica consideró incongruente que las autoridades destinen 80% de los recursos a infraestructura vial, segundos pisos y repavimentación y sólo 20% a transporte público cuando el 80% de los habitantes del Valle de México se movilizan en transporte masivo y sólo 20% en automóvil.

Aludiendo al Índice de Tránsito Tomtom, la empresaria subrayó que la Ciudad de México ocupó la 2ª posición del ranking, sólo por debajo de Estambul, con índices de congestionamiento vehicular que van de 55% a 89% en horas pico, “es decir que en un tramo de 60 minutos vas a tardar casi 90 minutos; y si es hora de congestionamiento vas a tardar el doble. Si esto lo llevamos a dinero es muchísimo, según el índice son más de 107 horas perdidas por año por persona. Son montos enormes y afectan la productividad de la ciudad”, precisó.

Desde este enfoque, Maite Ramos enfatizó que a causa de los congestionamientos viales el nivel de competitividad de la ciudad es seriamente afectado, perjudicando también los niveles de vida, estado de salud, condiciones ambientales y número de accidentes, factores que no han sido contabilizados pero tienen un impacto directo en la productividad de las ciudades, generando una pérdida casi del 4% del Producto Interno Bruto (según cálculos del ITDP).

“Tuvimos el año pasado 24 mil muertes por accidente, 40 mil heridos y los accidentes viales son la primera causa de muerte en niños de 5 a 20 años; tuvimos más de 14 mil enfermedades respiratorias y más del 18% de emisiones de CO2 las generan los autos”, enlista Maite Ramos y subraya que a nivel mundial hay un cambio de paradigma, donde se privilegia el transporte público eficiente sobre la construcción de vialidades para autos.

Yendo un poco más lejos Ramos Gómez subraya la falta de criterios sólidos para asignar recursos al transporte público y a manera de ejemplo señala que aun cuando Metrobús desplaza mayor número de pasajeros recibirá menos presupuesto que Ecobici (117.1 millones de pesos) siendo considerablemente menor el número de usuarios de este programa.

“El verdadero reto está en dotar a las ciudades de un transporte masivo tan eficiente que los usuarios de automóvil decidan dejar sus autor para utilizarlo”, agregó la especialista poniendo de ejemplo el éxito de Metrobús, donde el 17% de sus usuarios afirma tener automóvil, “sin embargo lo dejan y prefieren usar el Metrobús, porque es un transporte seguro, donde sabes cuánto tiempo vas a tardar y es una buena alternativa” afirma.

Finalmente expresó a nombre de Coparmex el deseo de contar con una ciudad más productiva, con mejor calidad de vida, una ciudad hecha para las personas y no una ciudad hecha para el auto.