En el marco de la Cumbre Mundial de Alcaldes C40, Volvo Buses presentó su visión del futuro del transporte bajo en emisiones, destacando los beneficios de la electromovilidad para contribuir a la discusión global en torno al cambio climático.

Reunidos en la Ciudad de México, líderes del mundo, académicos y expertos en planeación urbana tuvieron la oportunidad de conocer las soluciones con las que la firma sueca participa en el diálogo para establecer acciones inmediatas que permitan a las urbes hacer frente a los desafíos que representa la contaminación atmosférica, problema que según la ONU es la causa de tres millones de muertes al año a nivel mundial, 20,000 de ellas en nuestro país.

En este sentido, si bien se prevé que para 2030 los viajes en autobús aumenten cerca de 50% y con esto se reduzca el uso de autos privados en las ciudades, lo cierto es que ese hecho por sí solo no garantiza la disminución de emisiones, pues los autobuses viajan hasta 10 veces más lejos que otros vehículos de pasajeros, generando un mayor impacto ambiental –especialmente cuando no tienen buen mantenimiento o necesitan ser renovados–.

Por ello, se está instando a las ciudades del mundo a adoptar soluciones de electromovilidad con acuerdos como la C40 Clean Bus Declaration, firmada el año pasado por 26 urbes que se comprometieron a renovar parte de sus flotas de transporte con unidades «limpias».

Volvo Buses ha contribuido a este proceso suministrando 3,000 autobuses híbridos y eléctricos a nivel mundial, los cuales circulan principalmente en ciudades del Reino Unido, Colombia, Suecia, España y Alemania. Asimismo, recientemente la marca presentó en Brasil el autobús más largo del mundo, una unidad de 30 metros de longitud diseñada para el servicio en sistemas BRT y que fue incorporada a la operación de FetransRio.

 

Los alcaldes que participan en la Cumbre del C40 son trasladados en el Volvo 7900 híbrido eléctrico.

Los alcaldes que participan en la Cumbre del C40 son trasladados en el Volvo 7900 híbrido eléctrico.

 

En la CDMX, donde diariamente se realizan más de 6 millones de viajes en los 25,000 autobuses de la red del transporte público, la renovación de la flota con alternativas de electromovilidad ofrece una oportunidad única para el ambiente, pues en un año un autobús híbrido disminuye la emisión de 30 toneladas de CO2, mientras que uno eléctrico usando energía renovable puede reducir hasta 90 toneladas.

Volvo Buses considera que proyectos como el Metrobus CDMX, en el que el 70% de los autobuses son de la firma sueca, son muestra clara de las acciones que la capital del país está emprendiendo para tener un sistema de transporte de alta calidad que brinda un servicio rápido, cómodo y rentable. Otro paso adelante, destacan, es el anuncio del nuevo corredor de autobuses eléctricos en el Eje 8 Sur, el cual contará con 100 unidades para el 2017.

“La Ciudad de México está tomando medidas positivas para solucionar los problemas de transporte al impulsar el sistema de autobuses BRT. Al ser ecológicos y cómodos, creemos que los autobuses eléctricos son el futuro de los sistemas de transporte público urbano», señaló Håkan Agnevall, Presidente de Volvo Buses.

Por último, la firma sueca apunta que los autobuses eléctricos modernos son también silenciosos y se pueden equipar con servicio de Wi-Fi, además de acompañarse con innovadoras aplicaciones como bibliotecas o centros de entretenimiento en las paradas de autobús.