Las solicitudes de compra de vehículos Clase 8 en Norteamérica alcanzaron durante julio un máximo histórico de 52,250 unidades, que supera el récord de 52,194 de marzo de 2006, de acuerdo con cifras de FTR Transportation Intelligence.  

El número es 65% mayor si se compara con las 18,197 del año anterior. Además, es la cifra mensual más alta en lo que va del año, después de las 46,300 de marzo.

 

“Los pedidos han sido asombrosos en 2018. Cinco de los doce meses con los números más altos se han producido en los primeros siete meses de este año. Los pedidos de Clase 8 en América del Norte en los últimos 12 meses totalizaron 445,000”, señala la consultora en su más reciente reporte de este segmento.

FTR indica que en Estados Unidos las solicitudes aumentaron un 25% en el comparativo mensual y un 187% anual.

“Los pedidos de Clase 8 fueron tremendos para este mercado, con la mayoría de los OEM alcanzando niveles elevados”, subraya.

La consultora explica que las flotas están desesperadas por conseguir camiones nuevos, pero el suministro es limitado. Ante este escenario, no tienen certeza de cuándo podrán recibir camiones, por lo que realizan un gran volumen de pedidos con la esperanza de obtener algunas entregas en un corto periodo.

“En esencia, hay una escasez de camiones. El crecimiento del flete es robusto y la capacidad de la industria es extremadamente justa. Los OEM se han visto obstaculizados porque numerosas partes y proveedores de componentes no han podido producir y entregar a tiempo”, advierte.

Don Ake, vicepresidente de vehículos comerciales de FTR, señala que los problemas de la cadena de suministro comenzaron por marzo, lo que ocasionó que la entregas de vehículos se retrasaran un mes después.

 

“Las entregas mejoraron un poco en junio, pero la mayoría de los fabricantes de equipos originales todavía operan en modo de recuperación. No está claro cuándo los proveedores podrán mejorar los plazos de entrega y que los fabricantes envíen todos los pedidos a tiempo. De manera realista, puede tomar hasta un año para que todos puedan ponerse al día», prevé el directivo.

 

Ake añade que la situación es única: la fuerte demanda se enfrenta a una oferta limitada y los precios no pueden subir lo suficiente como para aliviar la situación; por lo tanto, el mercado responde colocando una inmensa cantidad de solicitudes en la lista de pedidos.