Para este año, la industria llantera cerrará con niveles aceptables, mas no óptimos. Y es que la depreciación del peso frente al dólar ha provocado un limitado gasto público en el país, razón por la que si bien no serán vendidos menos neumáticos, a la hora de cerrar las últimas cifras, la facturación será inevitablemente menor.
Así lo consideró Daniel Benvenuti, presidente y director general de Bridgestone Latinoamérica Norte, quien explicó que una devaluación como la experimentada este año fue mermando poco a poco los márgenes de la industria (fabricantes y distribuidores) al grado de que hoy las condiciones de la industria no son necesariamente las planteadas a principio de año.
En entrevista para TyT, el directivo señaló que Bridgestone tomó las contramedidas necesarias para solventar la devaluación de la moneda nacional, además de que la caída en el precio de las materias primas también coincidió para que la diferencia no fuera tan brusca.
Por otro lado, 2016 pinta para ser un año con un panorama un poco más complicado toda vez que el blindaje que tenía el Gobierno para amortizar la caída del petróleo ya no existe después de que el precio del barril acaba de tocar los 26 dólares.
Esto, una vez más, se traducirá en un gasto público menor y el efecto en la economía será importante. Sin embargo, la industria automotriz sigue creciendo a niveles competitivos, lo que provoca que las llantas de equipo original también ayuden a compensar dicho escenario.
Es por eso, agregó, que 2016 será un año desafiante, “pero nada que no conozcamos. Este año no estaba prevista la devaluación ni del peso ni del petróleo y nosotros hicimos lo necesario para ajustarnos al panorama; este año será más complicado, pero estamos listos”.
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