En línea con la premisa: “todo lo que se puede medir, se puede mejorar”, Freightliner reitera la relevancia de adquirir una unidad tomando como base su Costo Real de Operación, es decir, considerar todos los gastos en los que se incurre desde el momento de adquirir el vehículo hasta que se pone a la venta en el mercado secundario.

Desde la perspectiva de la armadora, los aspectos de mayor relevancia a la hora de determinar el Costo Real de Operación, en los que ésta se distingue por los buenos resultados que ofrece a los transportistas son: economía de combustible, conectividad, seguridad, calidad y uptime.

Si bien el precio del combustible no es el único rubro a considerar, sí es el principal, de ahí la necesidad de tomar acciones para favorecer el ahorro y, en consecuencia, reducir los costos. En este sentido, una de las principales medidas es asegurarse de configurar la unidad con base en los requerimientos de operación de cada empresa. Otro factor que también ayudará a promover la eficiencia es la incorporación de elementos aerodinámicos, tanto en el tracto como en el remolque.

La correcta operación de una unidad es responsable de alrededor del 30% de la economía de combustible, de ahí la necesidad de que los conductores reciban la capacitación adecuada para promover un óptimo consumo del diesel.

La selección de las llantas también es de gran relevancia, así como asegurarse de rodarlas a la presión adecuada. De igual forma, conocer el rango de manejo económico permite que los operadores se apeguen a él y puedan generar un consumo óptimo de combustible.

Abonando a este tema, Freightliner ofrece vehículos que reúnen todas estas características y que, en conjunto con la eficiencia de los motores Detroit y Mercedes-Benz, ofrecen atractivos rendimientos a las flotas nacionales.

En lo que a conectividad se refiere, la armadora pone a disposición de sus clientes su herramienta de telemática Enlace Freightliner, la cual representa una excelente alternativa para llevar el registro y medición de sus consumos de combustible, del manejo de los operadores y permite recibir reporte de cualquier falla, inclusive, previo a que ésta se presente, teniendo acceso a toda la información que se requiere para que los administradores de la flota puedan tomar decisiones oportunas acerca de la gestión de sus unidades.

La seguridad que ofrezca el vehículo es fundamental para garantizar la integridad del operador, de las personas que transitan por las carreteras y de la carga que traslada; además, es la mejor herramienta para proteger la inversión realizada por el transportista.

Un aspecto de gran importancia para determinar la rentabilidad del camión, es el tiempo que éste pasa operando y, para promover que dicho principio se cumpla, Freightliner ofrece unidades de fácil mantenimiento y componentes robustos que permiten extender su vida útil, alargando así los periodos de servicio. El profesionalismo de su Red de Distribuidores y la capacidad de servicio en sus instalaciones, ayudan también a reducir la estancia de los vehículos en el taller.

 

Haciendo números

Para poder realizar un cálculo más preciso, es necesario tomar en cuenta una serie de rubros, los cuales se dividen en directos e indirectos. A su vez, los primeros se subdividen en los de nivel uno, es decir, aquellos inherentes al funcionamiento del vehículo y, los de nivel dos, los cuales no son impu-tables a la unidad, pero sí son necesarios para su operación.

Entre los costos de nivel uno destacan: precio del camión, combustible, filtros, lubricantes, llantas y consumibles en general. Mientras tanto, en el nivel dos se encuentran: el sueldo del operador, tasa y periodo de financiamiento, costo de peaje, seguro de la unidad e impuestos, por mencionar algunos.

Por otro lado, en los costos indirectos se consideran aspectos como los tiempos muertos, excedentes de peso y gastos generales.

Hay rubros como la seguridad, calidad y uptime, que sin importar la aplicación del vehículo se mantienen sin cambios, mientras que otros sí van en función de la actividad que desempeñan. Por ejemplo, en el caso de los camiones de larga distancia, algunos de los aspectos más importantes son la eficiencia de combustible y la conectividad. Mientras que en los vocacionales se privilegia la productividad y la adaptabilidad para el equipo aliado.

La recomendación de Freightliner es determinar el Costo Real de Operación a cinco años, periodo en el que es posible disfrutar del retorno de la inversión sin preocuparse por mantenimientos frecuentes y obtener un valor residual óptimo.

Además, es importante que el cálculo se realice por cada unidad, pues en ocasiones las condiciones de trabajo, carga y rutas varían mucho entre una y otra. Lo principal es tenerlas bien monitoreadas y asegurarse de que todas arrojen números positivos y, en caso de que no sea así, analizar los rubros en que están reportando pérdidas para poder corregirlos.

 

Por qué hacerlo

Como parte de los beneficios de calcular el Costo Real de Operación, destaca el de llevar un control total de los gastos generados por unidad, lo que facilita una mejor planeación, tener finanzas sanas, verificar gastos promedio y tomar la mejor decisión de compra.

La clave está en desarrollar estrategias para medir los costos y ponerse objetivos para reducirlos, así como detectar áreas de oportunidad. Dichas mejoras pueden ir desde brindar capacitación a los operadores para promover la eficiencia de combustible, agregar aditamentos aerodinámicos, mantener la presión adecuada en las llantas, optimizar las rutas o modificar la configuración de la unidad.