Para iniciar, José Luis de la Cruz, también Director General del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), la comisión que presidente en la CONCAMIN está enfocada en plantear propuestas de política económica y pública para facilitar el desempeño de la industria nacional.

Recuperar el sentido de política industrial, de la que México ha carecido en los últimos 25 años, advierte. Y frente a este escenario fue concebida la Industria 4.0, una iniciativa del organismo, sensible a los rezagos industriales en cada rincón del país: de infraestructura, construcción, transporte, energía, manufactura, combustibles.

Y, ¿cómo se impulsar una política industrial? a través de estudios y análisis que van desde la coyuntura hasta elementos más estratégicos, y que en ese sentido, también se incorporan a las megatendencias de los mercados, como en el caso específico de México se traduce en el nuevo acuerdo comercial con Estados Unidos y Canadá.

“Nuestra labora es mapear desde los escenarios económicos globales hasta los más regionales y, naturalmente, haciendo mucho énfasis en el mercado interno. Y el resultado es generar análisis y propuestas que sirvan como herramienta para las industrias y también para los Gobiernos que toman decisiones que inciden en estos segmentos”.

 

Prepararse para el cambio

 

La economía global implica hablar de factores que delinearán el rumbo del planeta durante los próximos 20 años. Por esa razón es tan importante saber cómo tomará forma el nuevo acuerdo comercial de América del Norte, entre otros, ya que no es un tema meramente coyuntural sino de toda la estructura de la economía internacional.

La llegada de Donald Trump, por ejemplo, ha dejado ver que a él no le gustan las relaciones multilaterales, pues mientras se ponga a negociar uno a uno, su papel es más poderoso. “Está modificando todos los acuerdos grupales para crear canales entre dos, ya que mientras más dispareja sea su relación, mejor le resultarán las decisiones”.

Por eso su guerra comercial con China, la salida de muchos acuerdos multilaterales, algunos países europeos y, naturalmente los aranceles al acero de México. Y si se mira con lupa es evidente que quiere recuperar la manufactura, que hoy representa el 70% de la economía mundial.

Pero, ¿cuál es su relación e incidencia directa para el autotransporte? Para empezar, hay que tener bien presente la cifra de más 500,000 millones de dólares en el intercambio comercial de México y Estados Unidos. “Modificar ese marco legal sí tiene una incidencia a considerar y, no olvidemos, la gran mayoría de ese movimiento se da por camión”.

La frontera, con su oferta y su demanda, no desaparecerá, pero sí cambiará su comportamiento. Mientras, qué se puede hacer, cómo estar listos para ese cambio. Aunque no obvia, la respuesta es clara: mirar para adentro y después buscar otros horizontes.

 

Las industrias con números verdes

 

Las diferencias industriales entre el norte, el bajío, centro y el sur-sureste son notorias. Hay regiones del país con crecimientos a tasas de 4 ó 4.5 por ciento, mientras que más abajo hay zonas en depresión o con avances nulos. “Esto afecta la estabilidad social y obliga a cambios estructurales. Los factores externos e internos, inevitablemente, van a cambiar al país. Deben cambiarlo”.

De esta manera, al observar el comportamiento y las necesidades internas, se puede ver que el primer semestre del año arrojó crecimientos marginales en la economía y, tal vez lo que resta del año el avance sea más bien plano. Y si bien ya hay inversiones a la espera del rumbo que tome el nuevo acuerdo comercial, también hay algunas industrias que podrían estar alzando la mano para sacar números verdes.

En el segmento de servicios, por ejemplo, el crecimiento en el consumo durante el primer cuatrimestre fue de 2.2%: “no es malo, pero es una cifra que en años recientes era de 3 ó 3.5 por ciento. Observaremos cierta desaceleración del consumo, aunque seguirá siendo positivo. Por eso es fundamental no desatender el mercado interno, ya que alimentos y bebidas trae una inercia positiva”.

Y lo mismo pasará con el boom automotriz, pues la dinámica de crecimiento continuará, aunque no tan vigorosa como hace dos o tres años. El transporte de maquinaria, por otro lado, de equipo eléctrico, principalmente de importación y exportación, son grandes áreas de oportunidad para el transporte.