Jesús Seade, subsecretario para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), afirmó que la exigencia del Gobierno de Estados Unidos de inspeccionar en la frontera –por calidad– la totalidad del tomate rojo mexicano es inaceptable y contraria a toda razón

En su cuenta de Twitter, el funcionario aseguró que esta medida no tiene función o motivación fitosanitaria alguna, pues en 2018, el rechazo de jitomate nacional por calidad fue de solo el 0.32% de la totalidad de exportaciones. 

Reiteró que, de aplicarse, se detendrá en la frontera anualmente a más de 120 mil camiones que transportan esta hortaliza.

 

“Es totalmente inaceptable para el Gobierno de México, ya que constituye un claro obstáculo técnico al comercio. Aceptarla provocaría un colapso logístico y aduanero en el flujo del comercio bilateral, afectando severamente a las cadenas de valor de ambos países”, afirmó.

 

Seade añadió que más allá de sus efectos sobre todo el comercio bilateral México-Estados Unidos a través de la frontera, la medida traería una afectación irreparable para las exportaciones mexicanas de tomate, producto del que dependen 1.5 millones de productores, así como servicios directamente asociados.

 

“Tal como sería perjudicial una medida similar que México aplicase a nuestras importaciones de granos, cereales, lácteos o carnes procedentes de Estados Unidos”, indicó.

 

El Gobierno de Estados Unidos ha condicionado detener el incremento al arancel para el tomate mexicano, de 17.5% a 25.28%, si México acepta las inspecciones a la totalidad de sus exportaciones de la hortaliza. De acuerdo con el funcionario, si se retira esa condición, se tendrá a la mano un nuevo acuerdo en el sector, en beneficio de los productores y consumidores de este producto en ambos países.