Este 13 de octubre el presidente Enrique Peña Nieto encabezó la inauguración de la ampliación de seis a 12 carriles de la autopista México-Puebla.

“Con estas obras, se mejora la calidad de vida de las familias y se elevan las condiciones de competitividad”, precisó Peña Nieto, quien develó la placa conmemorativa de este evento en compañía del secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza y de los gobernadores de las entidades beneficiadas con esta construcción: Eruviel Ávila del Estado de México y Rafael Moreno Valle de Puebla.

Dicha obra consistió en la ampliación y modernización de 14.2 kilómetros y permitirá reducir el tiempo de recorrido entre la Calzada Ignacio Zaragoza y la primera caseta de la autopista, al pasar de 1 hora 15 minutos a sólo 25 minutos.

Uno de los principales beneficios que ofrece esta obra es que permitirá separar la circulación de vehículos de tránsito local y unidades de largo itinerario, las cuales dispondrán de cuatro carriles por sentido de la autopista.

De igual forma, se establecieron bahías de ascenso y descenso para los usuarios del transporte público, además de que se destinó un espacio de 8.2 kilómetros para que en el futuro pueda albergar un sistema de transporte suburbano.

Las velocidades máximas establecidas para esta vialidad son de 70 km/h para transporte local y de 110 km/h para unidades de largo itinerario que circulan por esta vialidad, la cual tiene un tránsito diario de 150 mil vehículos.