Con el fin de mejorar la calidad del aire en la Ciudad de México, a partir de 2020 los vehículos de carga en configuración doble remolque deberán transitar únicamente entre las 22:00 y 05:00 horas; lo que implica principalmente quedar a merced de la delincuencia en ese horario nocturno de operación.

Así lo señala el Termómetro TyT de esta semana que –a través de la cuenta de Twitter @revistaTyT– evaluó las consecuencias de esta potencial restricción al autotransporte de carga promovida por la administración de Claudia Sheinbaum y a la que se le sumaron la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe), la SEMARNAT y autoridades ambientales del Estado de México, Tlaxcala, Morelos y Querétaro.

Este hecho provocó que 41% de los participantes en este ejercicio de opinión, es decir 187 de los 456 votos totales, manifestara que su mayor preocupación es la poca seguridad al transitar en estos horarios.

Y es que según SensiGuard, la zona centro del país concentra el 70% de los reportes de robo a transporte de carga. Concretamente la Ciudad de México ocupa la novena posición de incidencia de este delito a nivel nacional, mientras que el Estado de México encabeza la lista negra, indican datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional del Seguridad Pública (SESNSP).

Por otro lado, el reacomodo logístico es otra de las implicaciones que más preocupa al sector. Este reactivo concentró el 137 votos del Termómetro TyT (30%). Cabe mencionar que a las restricciones establecidas desde 2016, en las que los vehículos de carga no podían transitar entre 6:00 y 10:00 horas, se le suma el de 18:00 a 20:00 horas.

Asimismo, la iniciativa contempla el tránsito obligatorio de estas unidades en corredores designados.

Esto significa que los administradores de flota deberán modificar las rutas de distribución de al menos 118,031 vehículos pesados registrados ante la SCT como servicio público federal y transporte privado solo en la Ciudad de México.

En este mismo sentido, las empresas del sector tendrían que ampliar sus horarios de operación o contratar a más conductores, gestores de tránsito, monitoristas, guardias de seguridad y personal de embarque/desembarque, lo que suma mayores costos para la organización.

De hecho, el costo operativo su ubicó en tercera posición con 105 votos (23%) del Termómetro TyT.

Finalmente, los participantes en este ejercicio– mayoritariamente transportistas– destinaron solo 6% (27) a la modificación de su flota, ya que, además de prohibir la circulación de los fulles durante el día, la iniciativa gubernamental pretende incrementar la detección y retiro de circulación de vehículos ostensiblemente contaminantes, así como el aumento en las multas impuestas a éstos, promover la denuncia ciudadana y fortalecer los programas de verificación.

Igualmente, se contempla un programa de electromovilidad para transporte de carga de última milla, el cual no ha sido detallado por las autoridades.