Isuzu Motors Limited (Isuzu) y Toyota Motor Corporation (Toyota) acordaron disolver una alianza firmada hace 12 años, cuyo objetivo era desarrollar una nueva generación de motores diesel de dimensiones más reducidas para vehículos de pasajeros.

Con este acuerdo, Toyota venderá su 5.89% de participación que posee de Isuzu, y ambas compañías tienen la intención de mantener una buena relación, a través de proyectos de desarrollo conjuntos en curso relacionados con tecnologías básicas y similares, y permanecerán abiertos a la posibilidad de una futura colaboración.

Pese a que pondrán fin al citado proyecto de motores diesel, inviable debido a las cada vez más estrictas regulaciones medioambientales y ante el auge de los vehículos eléctricos, ambas empresas aspiran a seguir colaborando en otras tecnologías.

“Conforme la industria automovilística afronta cambios revolucionarios, Isuzu y Toyota planean incrementar sus esfuerzos para mejorar la competitividad en los mercados de vehículos comerciales y de pasajeros”, señala un comunicado conjunto.

En noviembre de 2006, Isuzu y Toyota firmaron este acuerdo para compartir algunos recursos en los campos de desarrollo y producción, con especial énfasis en motores diesel y proporcionando asistencia técnica mutua, además de crear un marco capaz de capitalizar las sinergias y examinar la viabilidad de proyectos colaborativos.