Este domingo 8 de julio el principal festín en la Angelópolis no fue su tradicional mole, tampoco las cemitas, ni siquiera los ricos chiles en nogada cuya temporada está a punto de iniciar. El plato fuerte se sirvió en el autódromo Miguel E Abed aderezado con todas las emociones que dejó la escala de la Nascar Peak Series en la entidad poblana.

Entre los sabores que deleitaron el paladar de la afición destacó la batalla librada por los Tractocamiones Freightliner, 12 vehículos que pusieron a vibrar al graderío con su potencia y el ronco acento de sus motores que retumbó en cada estructura del recinto.

Luego de varias semanas de descanso tras su participación en San Luis Potosí, los “gigantes del asfalto” estuvieron en manos de los técnicos de Daimler Planta Santiago, quienes se encargaron de dejarlos en óptimas condiciones para las carreras que aún quedan por delante. Algunos vehículos aparecieron con imagen renovada, destacando la participación de la nueva escudería Jaguar, la cual, comandada por su piloto Patricio Jourdain debutó en el serial con un contundente triunfo que le permitió imponerse ante los participantes más experimentados.

Como ya es costumbre, Abraham Calderón, actual líder de la categoría, arrancó en la primera posición a bordo del tracto azul de la escudería Telcel, ventaja que supo capitalizar durante la primera mitad de la carrera y mantenerse a la distancia del resto de los competidores. No obstante, una bandera amarilla ondeada antes de la vuelta 10 le jugó una mala pasada arrebatándole la delantera.

Una vez reanudada la carrera, Patricio Jourdain le dio alcance al puntero y logró desterrarlo del sitio de honor. Unos metros más atrás, la batalla por los otros dos sitios comenzó a cobrar relevancia, resultando vencedores Abraham Calderón en segunda posición y Homero Richards, aguerrido piloto del Zapata Racing Team en tercera.

Otros de los que también estuvieron haciendo de las suyas en la punta de la carrera fueron Michel Jourdain Jr. a bordo del tracto de Axalta con imagen renovada y César Tiberio Jiménez, el tripulante de la escudería Difrenosa, quien con su experiencia y carisma cada tarde pone el alto la representación de la distribuidora regia. Finalmente, ambos pilotos tuvieron que conformarse con la cuarta y quinta posición respectivamente.

La emoción también se vivió al límite en el hospitality de Freightliner, donde se dieron cita algunos de los principales clientes de la distribuidora poblana Camiones Rivera, directivos de la compañía, colaboradores y amigos de la marca.

Acompañado de su familia, Luis Vega, vicepresidente de Ventas y Marketing de Daimler Vehículos Comerciales México, destacó la posibilidad de reunir a sus diferentes grupos de interés en un ambiente relajado y divertido que les permite mostrar una faceta diferente de la marca.

Luego de esta tarde de adrenalina y emoción en Puebla, los Tractocamiones Freightliner se alistan para cumplir con otros tres compromisos que aún tienen por delante como parte de su participación en la Nascar Peak Series.