Luego de la publicación de la actualizada Norma Oficial 012 de la SCT, referente a los pesos y dimensiones en el autotransporte, el nuevo reto es lograr el cumplimiento de la misma. Empresarios transportistas, operadores y autoridades deberán cada uno hacer su parte para alcanzar los objetivos de esta reglamentación: seguridad vial y competitividad en el sector.

Particularmente las autoridades deberán contar con herramientas de vigilancia. Así, actualmente tienen como aliado tecnologías como el pesaje dinámico (weigh-in-motion, WIM), sistemas colocados en las carreteras que, sin necesidad que los vehículos se detengan, brindan la información del peso bruto de la unidad, remolques y por ejes.

Sin embargo, estas plataformas van más allá del pesaje. Santiago Rosas Garibay, Ingeniero de soluciones de movilidad para SIMEX Kapsch, explica ahora se ofrecen sistemas que garantizan el cumplimiento de las reglamentaciones, al tener otras aplicaciones como lectura de placas y un perfilador vehicular que, a través de sensores, permite crear una imagen tridimensional de la unidad.

“La idea es que una vez que tengas esa información, por ejemplo, de un camión que no cumpla con la norma, se notifique a las autoridades con número de placa y características del vehículo para que sea detenido, se sancione o se solicite modificación a su carga según la normativa vigente”, señala entrevista para TyT.

Agrega que las soluciones ofrecidas por su marca permiten además hacer una correlación con otros factores del vehículo para poder hacerlo más identificable y poder determinar la sanción que corresponda de acuerdo con las reglamentación vigente. Incluso, revela, hay esquemas en otros países donde no sólo se sanciona sino también se premia a los transportistas que cumplen con la reglamentación a través de incentivos como disminuciones de cuotas de peajes.

Al respecto, Santiago Rosas considera que esto aún es lejano para México; desde su punto de vista, lo que las autoridades en el país sí tienen interés en trabajar es en aplicar correctamente la norma y contar con infraestructura carretera adecuada.

Desde su opinión, en el momento en el que se regulan los pesos de la carga, se disminuye el impacto a la carpeta asfáltica – beneficiando a todos los usuarios de las vías – y se reducen los accidentes. “Si no es inmediato, el cambio es muy palpable en meses y años”, menciona.

Eso sí, concretar la instalación de estos sistemas en las carreteras mexicanas es un esfuerzo conjunto. Ellos, como iniciativa privada, son solo una parte de ecuación: cámaras transportistas, autoridades y cuerpos de ingenieros civiles, tendrían que formar grupos de trabajo para evaluar las alternativas, ventajas y desventajas del pesaje dinámico; además, de disminuir la resistencia a las nuevas tecnologías.

El sistema

SIMEX Kapsch considera que el daño a la carretera causado por vehículos sobrecargados es una importante amenaza para la infraestructura vial y representa un peligro para la seguridad de todos los conductores; por ello, la vigilancia de vehículos pesados y la es cada vez más relevante.

En el caso de la solución de esta marca consta de una unidad de control, sensores y software de alta precisión que se instalan en pequeñas ranuras de pavimento. La señal del sensor se transforma y se procesa en información de peso basada en las ruedas del vehículo.

Determina y verifica de manera confiable los pesos de los ejes, el peso bruto y el peso del remolque. Además, los vehículos se clasifican de acuerdo con el esquema de la norma vigente en cada país.

Esta tecnología, probada en varios países en Europa, logra medir vehículos a velocidades desde los 3 hasta los 255 kilómetros por hora.