A nadie le gusta que le pongan reglas. Una porción considerable de la cultura mexicana considera que, de hecho, las reglas se hicieron para romperse. En este sentido, regular y vigilar el cumplimiento de las normas en materia de seguridad vial son actividades altamente impopulares, pues su esencia radica en definir límites.

Laura Ballesteros, subsecretaria de Planeación de la Secretaría de Movilidad de la Ciudad de México (Semovi), considera que apostarle a una “Visión Cero” a la hora de implementar políticas públicas en pro de la seguridad vial es altamente redituable, ya que las muertes de tránsito sí son prevenibles.

Durante su participación en el 9º Congreso internacional de Transporte (9CIT), la funcionaria detalló que desde octubre de 2015 a la fecha, las muertes en incidentes viales han disminuido 18% en la capital del país, debido a la adopción de este concepto, que contempla reglas, cultura, supervisión, ejecución y sanción de los límites en las calles.

Al respecto, Maite Ramos, presidenta de la Comisión de Movilidad en la Coparmex CDMX, refirió un par de datos de la Organización Mundial de Salud: en México hay cerca de 24,000 muertes por incidentes viales al año, cuya afectación implica 1.7% del PIB nacional.

“Si a eso le agregamos la tragedia de las personas que pierden a familiares, el problema es mayúsculo. A poco más de un año de la entrada en vigor del nuevo reglamento de tránsito en la capital, los resultados han demostrado que, en efecto, el respeto y cumplimiento de la ley abona a prevenir incidentes y, por ende, disminuir la mortalidad en este renglón”, afirmó.

Luis Chías, catedrático de la UNAM, consideró que para adoptar la Visión Cero es indispensable contar con voluntad, compromiso y recursos de los gobiernos para implementar esta política con objetivos a largo plazo.

Pensar en radares de velocidad, policías de tránsito perfectamente capacitados, ciudadanos conscientes y leyes claras, abonará en este camino. Fomentar el uso del transporte público por encima del auto particular es una tarea pendiente, pues aunque hay sistemas eficientes, el tema de la inseguridad sigue inhibiendo esta tendencia.