Tras un 2018 con claroscuros por las elecciones federales en el país, la renegociación del TLCAN, el tipo de cambio y el alza desenfrenada en el costo de los combustibles, el autotransporte nacional estuvo a la altura de la demanda en la economía nacional, que si bien registró un avance, éste no fue tan significativo.

Desde la trinchera de la ANTP, Leonardo Gómez comparte una lectura del año pasado y hace una proyección para 2019, siempre ponderando los cuatro pilares de la asociación: seguridad vial, cuidado del ambiente, infraestructura, y productividad y competitividad de los negocios.

A pesar de que los volúmenes de carga en el país siguen creciendo y el mercado demanda cada vez más y mejores servicios logísticos, hay temas cruciales para que generadores de carga, usuarios y proveedores de transporte tengan y construyan mejores condiciones en 2019.

“Las mejoras regulatorias serán fundamentales este año. Cualquier propuesta, política o directriz que tome el sector deberá tener un soporte técnico, jurídico, económico y social, para que a partir de esta base, podamos generar sinergias y seguir construyendo un mejor sector”, afirma el directivo.

 

Sinergias con el nuevo Gobierno

 

Leonardo Gómez explica que los primero acercamientos con la administración federal han sido positivos, pues existen coincidencias en construir un mejor transporte, fortalecerlo con el cumplimiento normativo y, una vez más, intercambiando información técnica, sustentada con hechos y datos.

Ante la coyuntura del desabasto de combustibles, por ejemplo, la ANTP reconoce y aplaude la estrategia del Gobierno federal, pues históricamente el robo de combustibles ha representado un lastre para el sector, sin embargo, lo que sí se requiere, explica el directivo, es certeza sobre las acciones y el rumbo que habrá de tomar este tema.

Y sobre las reformas constitucionales al artículo 19, en las que el robo al transporte fue omitido del catálogo de delitos graves, la ANTP considera que se trata de un tema importante, pero que no queda ahí, pues la prisión preventiva para los delincuentes por sí sola no es suficiente. Así lo explica:

“Recordemos que este fenómeno de la puerta giratoria no es nuevo. Imaginemos que el robo al transporte sí fuera delito grave: ¿el ladrón dejará de robar? Sin duda requerimos que esto vaya acompañado de campañas de concientización e, incluso, de capacitación para denunciar. Pero no hay que olvidar que al margen de lo que se resuelva, las empresas, usuarias y proveedores de transporte, así como las asociaciones y cámaras del sector, tenemos mucho por hacer y en eso seguiremos trabajando”.

Por eso, agregó, la mejor forma de ofrecer elementos técnicos a quienes toman las decisiones normativas en el país es a través del trabajo de las comisiones especializadas de la ANTP, responsables de observar, analizar, discutir medir y, lo más importante, proponer mejores prácticas en cada uno de los temas que enfrenta el transporte en México.