A pesar de la coyuntura electoral, la incertidumbre por la renegociación del TLCAN (ahora T-MEC), el tipo de cambio y el alza en los combustibles, Marcopolo México tendrá un buen 2018 y mejor 2019, pues estima un crecimiento de 30% en su operación para el próximo año.

Así lo dijo Paulo Andrade, director general de Marcopolo México, y agregó que este pronóstico se debe a diferentes factores, iniciando por el pedido de 1,085 carrocerías realizado hace unos meses por Grupo IAMSA, de tal manera que la entrega de estas unidades se sumará a las ventas de 2019.

Además, la colocación de unidades a gas en Puebla, de entrada baja en Monterrey y la el proceso de nacionalización en su manufactura mexicana, les da argumentos para estimar el crecimiento de 30% en su operación.

Durante la presentación de la línea G7 Plus para carrocerías foráneas, el directivo agregó que la flexibilización del mercado le ha abierto las puertas para participar prácticamente en todos los segmentos del autotransporte de pasajeros, desde los midibuses hasta los foráneos doble piso.

“Hoy, con 18 productos Marcopolo, tenemos 170 variantes para carrozar con el 90% de los chasises disponibles en México, entre tipos de tren motriz y largo de las unidades. Sin duda, todo lo sembrado durante los últimos tres años, hoy podemos cosecharlo con grandes resultados”, dijo.

Finalmente, el directivo adelantó que para 2019 tienen contemplado lanzar cuatro productos para el mercado mexicano, a fin de robustecer su portafolio, cada vez más nacionalizado.