Mercedes-Benz anunció el inicio de la producción de la eSprinter totalmente eléctrica en su planta de Düsseldorf, Alemania, lo que marca un paso para el futuro de la sede y del fabricante.
“Estamos orgullos de construir la nueva eSprinter y, por lo tanto, un elemento importante en la movilidad del futuro en nuestra planta. En los últimos años hemos demostrado nuestra eficiencia y capacidad de integrar tecnologías y métodos avanzados en nuestra producción rápidamente y efectivamente”, indicó Armin Willy, representante de sitio y jefe de la planta.
Desde que se tomó la decisión de construir la eSprinter en Dusseldorf, la planta se ha convertido en el centro de competencia para accionamientos eléctricos y hasta la fecha, más de 2,400 empleados han recibido capacitación para manejar y ensamblar tecnologías de alto voltaje.
Por su parte, Marcus Breitschwerdt, jefe de Mercedes –Benz Vanes, dijo que el inicio de dicha producción marca un nuevo hito en su camino hacia la electrificación y adelantó que en próximos años las unidades eléctricas se convertirán en un poderoso pilar en la cartera de productos de la marca.
Flexibilidad y adaptabilidad
La Mercedes-Benz eSprinter cuenta con un techo alto y un peso bruto permitido de 3.500 kilogramos. El volumen de su carga es de 10,5 metros cúbicos, además, su accionamiento eléctrico impulsa las llantas delanteras con una potencia de 85 kW y una cifra de par de hasta 300 Newton-metros.
Puede configurarse con tres o cuatro paquetes de baterías. Con ésta ultima alcanza una capacidad de sus baterías de 55 kWh que permiten un rango de autonomía de aproximadamente 168 kilómetros con una carga útil máxima de 891 kg.
Una segunda opción de configuración es instalar solo tres paquetes de baterías con una capacidad de 35 kWh con un rango de autonomía de 115 kilómetros, con lo cual la carga máxima puede ser de 1040 kilogramos debido al menor peso de solo tres baterías.
Con la función integrada de carga rápida se puede lograr en tan solo 30 minutos el 80% de la carga de las baterías.
