Luego de la llegada de nuevas administraciones en la Ciudad de México y Jalisco, el reto de mejorar el transporte público y el medio ambiente persiste, por lo que Rodrigo Díaz, Subsecretario de Planeación y Políticas de la SEMOVI capitalina, y Mario Silva, Director General del Instituto Metropolitano de Planeación (IMEPLAN), se dieron cita en la segunda edición de LATAM Mobility Summit para hablar de las estrategias que los Gobiernos locales implementarán en materia.

Al respecto, Díaz explicó que las prioridades de la administración de Claudia Sheinbaum se basan en tres factores del sistema de transporte actual: es fragmentado, pues está conformado por una serie de sistemas que no dialogan entre sí; es ineficiente, porque los tiempos de viaje son demasiado largos; e inequitativos, porque perjudican principalmente a los habitantes de las ciudades más pobres.

Para el funcionario, la respuesta es un plan estratégico igualmente conformado por una triada: integrar, lo que implica levar a cabo un largo y tortuoso camino hacia la conformación de un ecosistema de movilidad: “entender el problema como un todo”, dijo; mejorar, pues el actual Gobierno recibió los sistemas en pésimo estado, por ejemplo, con la mitad de trolebuses funcionando; y proteger, lo que consideró más elemental pues se debe garantizar que la población no sea víctima de la delincuencia ni de un incidente vial.

“Son los problemas reales que enfrenta la Ciudad de México. Existen varios indicadores de que es una de las ciudades más peligrosas para moverse, particularmente si se es mujer”, expresó. En este sentido, reveló, que próximamente el Gobierno dará a conocer una estrategia de movilidad especialmente para atender las necesidades y peligros que enfrentan las mujeres.

Otro punto que manifestó Díaz es «rescatar lo existente», es decir, dar mantenimiento y renovar flotas para mejorar la operación. Por otro lado, está el desafío del transporte concesionado, pues representando más de 30,000 micro empresarios que tienen unidades viejas y funcionan con un modelo de negocio en el que las ganancias son individuales.

«Tenemos romper con círculo vicioso de la relación que tenemos con los transportistas, pasar a una relación profesional en la que el transportista no es un cliente político sino un prestador de servicio profesional. Esto puede sonar sencillo pero es una revolución», declaró y ejemplificó con el modelo de negocio del Metrobús, en el que los operadores dejan de competir por el pasaje.

Finalmente, se refirió al impulso a mecanismos de coordinación de transporte metropolitano entre Estado de México y la capital. Para él, se requiere entender todo como un conjunto, lo que implica también pensar en los medios de transporte de último tramo: circulación peatonal y ciclismo.

En el caso de Jalisco, Mario Silva destacó que la prioridad tanto para el Gobierno estatal como para los municipales es la transformación total del sistema de transporte público a través de a integración tarifaria, que permita dirigirlos a un modelo financiero y operativo que actualmente se encuentra en franca crisis por falta de inversión.

La segunda tarea del nuevo Gobierno es el rediseño institucional. En este renglón, el IMEPLAN juega un papel importante pues absorbe la agenda de movilidad, que  instrumentará un plan de ordenamiento territorial metropolitano que plantea, entre otras cosas, la creación corredores de desarrollo orientados al transporte y el planteamiento de rutas de transporte masivo.

Particularmente el IMEPLAN considera la participación de los nueve ayuntamientos de la zona metropolitana en el desarrollo de un nuevo Programa General de Transporte Público.

Asimismo, el actual Gobierno jalisciense se ha planteado el inicio de operaciones Peribus, un sistema BRT que circularía en el Periférico de la ciudad.

Rodrigo Díaz y Mario Silva, en el panel moderado por Adriana Lobo.