Navistar anunció la construcción de una fábrica en San Antonio, Texas, la cual tendrá una inversión de 250 millones de dólares y creará cerca de 600 empleos en la zona.

La nueva sede –la cual la propia marca define como una sede con altos estándares– tendrá la flexibilidad de construir vehículos de las Clases 6 a 8, complementando las actividades de las de Springfield, Ohio, y Escobedo, México.

“En los últimos cinco años, Navistar ha realizado importantes inversiones para mejorar nuestra posición en el mercado”, señaló Troy Clarke, Presidente y Director Ejecutivo de la compañía. Respecto a la nueva planta, comentó que esta inversión creará una instalación de ensamblaje que será un referente para mejorar la calidad, reducir los costos y proporcionar capacidad para respaldar el crecimiento anticipado de la industria, así como aumentar la participación de mercado.

La planta texana estará ubicada en un corredor crítico, a lo largo Interestatal 35, que enlaza el sur de Estados Unidos y México bases de suministro, lo que permite mejoras logísticas significativas, un menor costo y una mayor rentabilidad.

La nueva inversión se suma a los planes de Navistar anunciados recientemente para invertir 125 millones en el Huntsville, Alabama, sede que produce trenes motrices de próxima generación desarrollados como parte de la alianza con TRATON.

“Esta inversión de Navistar es primordial para Texas. El estado es la nueva frontera en innovación y estoy seguro de que esta asociación marcará el comienzo de una mayor prosperidad económica para la entidad”, comentó Greg Abbott, Gobernador de Texas.

Por su parte, Ron Nirenberg, Alcalde de San Antonio se manifestó orgulloso de tener una empresa líder en innovación de vehículos en esta demarcación.

Navistar planea iniciar la construcción de la propiedad a finales de este año y anticipa que la producción comenzará aproximadamente 24 meses después.