Durante los últimos años, la tendencia a comer de manera saludable ha crecido sin límite alguno, y los alimentos de origen animal y vegetal con cada vez menos conservadores está hoy en su máximo nivel de exposición.
Todos buscan las mejores frutas y verduras, o la carne que pudiera ser más nutritiva, tratando a través de estos alimentos mejorar su estilo de vida y evitar la ola de enfermedades que cada vez está más presente.
Y existe un elemento que es fundamental para que los alimentos saludables puedan llegar hasta nuestra mesa: El transporte, quien todos los días traslada millones de alimentos de un punto a otro.
La clave del buen alimento
Pero el transporte no es el único responsable, sino que también tiene un aliado clave, ¿de quién estamos hablando? De los sistemas de refrigeración los cuales no sólo nos dan la oportunidad de trasladar los alimentos, sino de llevarlos en buenas condiciones.
Así lo afirma Rodrigo Castro, Encargado de Desarrollo de Distribuidores en Thermo King, quien sostiene que además de ser un nicho de mercado importante, el transporte de alimentos perecederos a bordo de camiones con buenos sistemas de refrigeración es un componente esencial en el tema de la nutrición, gracias a la frescura que provee.
“La principal razón por la que frutas, verduras, pescados, aves y carnes rojas deben llegar íntegros al punto de venta, no es meramente por estética sino que al perder los alimentos su frescura, también se pierden sus propiedades nutritivas”, indicó el ejecutivo.
Además, indica, estos sistemas ayudan a evitar que se genere la pérdida de alimentos por descomposición, un tema difícil para México si se toma en cuenta que cada año se desperdician en México cerca de 10 mil toneladas por esta situación.
Cadena de frío
La recomendación del especialista ante este panorama es trabajar en el fortalecimiento de la cadena de frío, esto con le mira puesta en prolongar el mayor tiempo posible la conservación de los alimentos a lo largo de su traslado.
“La piedra angular de la cadena de frío es el transporte refrigerado, haciendo posible que grandes cantidades de perecederos se transporten y distribuyan de un lugar a otro, conservando un estado óptimo”, indica.
Castro recuerda que sin las unidades de transporte refrigerado la venta de los productos quedaría restringida a su lugar de cultivo o producción, algo que sería muy mal para nuestra sociedad.
“Un primer paso para estar a la vanguardia en esta materia es, indudablemente, la asesoría de los expertos. No basta con contratar cualquier proveedor de la industria; es necesario tener la plena seguridad de que nuestros productos son transportados con la mejor y más alta tecnología”, concluye.
