Carlos Pascual, ex Embajador para Estados Unidos en México y Vicepresidente en la consultora internacional IHS Markit, consideró que para que Pemex logre incrementar sus metas de producción petrolera requiere la asociación del sector privado. 

En el marco de México Outlook Seminar 2019, el ex diplomático indicó que, para el año 2022, la empresa productiva del Estado planea aumentar su producción de 1.8 millones de barriles diarios a 2.5 millones de barriles por día.

Para ello, manifestó, se requiere que los farmouts –las asociaciones de Pemex con el sector privado que permiten estabilizar su producción petrolera e incrementarla gradualmente– tengan posibilidad de participar en nuevas rondas petroleras. 

“Que vaya a haber un aumento, sí es posible; a dónde va a llegar, ese es el punto de la inversión. Y la otra parte que tenemos que ver es que no solamente la producción de lo que existe, sino la exploración que será necesaria para aumentar las reservas; porque si estás produciendo, las reservas van a bajar y eso va a afectar la evaluación (que emitan las calificadoras)”, indicó en su ponencia. 

«¿Podemos creer sobre sus metas de producción, que haya suficiente inversión para llegar a esas cifras? Ese es el punto central que Pemex tendrá que convencer a las calificadoras”, añadió.

Pascual dijo que si no puede inyectar confianza, entonces viene un riesgo para la deuda nacional, porque se está reduciendo el presupuesto a fin de impulsar el plan de negocios de Pemex, lo que, consideró, representa un doble riesgo. 

Agregó que la utilización de las refinerías de Pemex se ubica en apenas 40% y que la compañía petrolera mexicana ostenta la deuda más alta, por encima de los rusos, los chinos y otras empresas privadas, por lo que es imposible que pueda tomar más deuda. 

Manifestó que si México tuviera que desarrollar todos los campos que recibió en la ronda cero –en la que se asignaron áreas de exploración y campos de producción a Pemex– necesitaría de 15 a 20 millones de dólares de inversión anuales durante ocho años. 

“Aquí tienes un choque entre una meta fiscal que es conservadora y un gobierno que es estatista y expansionista en gastos y cómo va a funcionar. Por eso, tenemos al mercado energético mirando y cuestionando si puede haber confianza en Pemex y hacia dónde va”. 

Carlos Pascual, Vicepresidente de IHS Markit.