El Presidente Enrique Peña reconoció que el alza a los combustibles no fue una decisión fácil, pero de no haberla hecho los costos y efectos habrían sido más dolorosos.

“Es una medida responsable y consistente, que es preservar la estabilidad de la economía. El costo de no hacerla para nuestra estabilidad económica sería mucho más costoso y doloroso”, aseguró.

En su primer mensaje después de año nuevo, el Mandatario dijo que comprende el enojo entre la población y distintos sectores del país, pero apeló a la comprensión de la sociedad.

“Comparto esta molestia. Es sin duda una acción que nadie hubiera querido que se tomara. No es una medida fácil, y no es el deseo del Presidente ni de su Gobierno tomar una decisión como ésta”.

El jefe del Ejecutivo aseguró que su gobierno no permitirá abusos de quienes pretendan incrementar o tomar decisiones de alza en el precio de los productos que no son justificados.

Desde el 1 de enero, el diesel y las gasolinas registraron un alza de hasta 20% en promedio, tras la entrada en vigor de un esquema de precios máximos en los combustibles.

Este incremento ha desatado una serie de protestas y bloqueos de vías y estaciones de venta de combustibles en gran parte del país.