Si bien existen necesidades en diferentes regiones del país, la rapiña presentada cuando un tractocamión se accidenta o se descompone es un mal que afecta al autotransporte y que merece castigo.

Así lo señaló David Estévez, de la Asociación Nacional de Transportistas A.C., quien agradeció la oportunidad del Congreso de la Unión para exponer éste y otros temas, razón por la que presentaron una iniciativa para que este delito sea castigado.

“A pesar de que hay regiones necesitadas, la rapiña sigue creciendo y, en muchas ocasiones, también se llevan los bienes de los operadores, incluso cuando no se volcó, sino que se convierte en un robo, pues son las personas quienes abren las unidades y se llevan las mercancías.

“Hace poco acudí a una volcadura y un niño que llevaba una caja al hombro. Me dijo que le diera 300 pesos por ella. Y esto, naturalmente, se convierte en otro delito”, señaló.