Hace apenas una semana el presidente de Estados Unidos ordenó la salida de su país al TPP y los trabajadores de Michigan celebraron la acción, etiquetando el suceso como: “la interrupción al lazo de muerte que habría enviado miles de empleos al extranjero, y en cambio ahora se impulsarán los salarios en casa”.

“Fue la culminación de años de trabajo”, fue la leyenda que se publicó en el sitio oficial de los Teamsters para exaltar el suceso. Sumado a lo anterior, este grupo contó con el apoyo de otros sindicatos, quienes se dicen preocupados por el futuro de los empleos en Estados Unidos.

Sin embargo la cosa no para ahí. Los Teamsters elaboraron una propuesta que podría ayudar a los miembros de United Auto Worker en Michigan a “mejorar” las reglas de origen del NAFTA referentes a autos y autopartes.

De acuerdo con ese documento, al elevar las normas del TLCAN por sobre el actual requisito de 62.5 por ciento de Norteamérica para calificar para el trato libre de impuestos; Estados Unidos, Canadá y México crearían un mercado de trabajo más robusto que ayudaría a los trabajadores norteamericanos a beneficiarse del comercio.

Además, otro de los cambios que plantean es el que se refiere a “mejorar” los requisitos de seguridad en lo que respecta a los servicios transfronterizos de transporte por carretera.

A manera de argumento, los Teamster señalaron: “El TLCAN obliga a los Estados Unidos a permitir que los camiones mexicanos y canadienses operen aquí incluso si esos vehículos no cumplen con las normas estadounidenses de seguridad y medio ambiente, y los operadores no poseen licencias de conducir comerciales estadounidenses. Es necesario mejorar los estándares para que los usuarios de las carreteras no se pongan en riesgo. Y cualquier acuerdo comercial derivado de estas reformas, debe abordar la manipulación monetaria mediante la aplicación y las sanciones”.

En conclusión, los Teamsters están presionando al presidente Trump a fin de evitar el tránsito de los camiones mexicanos de largo recorrido por suelo estadounidense, con el argumento de que están a favor del comercio, pero tiene que beneficiar a los trabajadores estadounidenses. Lo que ronda en lo terrible es que harán todo lo posible para continuar con su labor a favor del presidente electo, incluso en la retirada de los tratados comerciales, de así convenir a sus intereses.