Para la consultora PKF México, los cambios fiscales previstos en la Ley de Ingresos para 2020 que repercutirán en el sector autotransporte son reflejo de la visión del Gobierno federal sobre que el autotransporte está sobrado de estímulos.

 

El 25 de noviembre se publicó en el Diario Oficial de la Federación la Ley de Ingresos 2020 con dos ajustes fiscales que impactarán en el flujo de efectivo de los empresarios transportistas, indispensable para hacer frente a gastos que requieren pagos de contado.

 

El primero de ellos es sobre el estímulo del IEPS por el uso de infraestructura carretera, el cual fue acotado solo a los contribuyentes que no rebasen los 300 millones de pesos en ingresos en un ejercicio. El segundo aplicará en actividades no objeto de IVA, que repercutirá en compañías transportistas con operaciones en el extranjero.

 

De acuerdo con José Ángel Trillo, Socio Director de esta consultora, el sector está buscando que, con pláticas encabezadas por los organismos que los representan, la autoridad dé la opción de revertir estos ajustes en reglas de carácter general. Pero hasta ahora, no ha habido ningún cambio.

 

“El Ejecutivo, mediante una propuesta de reforma al Congreso de la Unión, se ha ido manifestando que el contribuyente del sector transporte está sobrado de estímulos y de beneficios, y eso lo llevan a tributar en un régimen especial, que lo hacen no pagar impuestos. Por lo tanto, no es este ejercicio, sino de ejercicios anteriores, ha venido acotando y disminuyendo los beneficios que tiene el sector”, explicó en entrevista para TyT.

 

Hay algunos contribuyentes –añadió– que le sobran los estímulos, es decir, les quedan sobre la mesa y no los alcanzan a tributar porque también sus utilidades han ido disminuyendo.

 

“Al haber menos utilidades, pues hay menos impuestos y con menos impuestos, los estímulos quedan, a veces, sobrando. No es en general, hay algunas compañías que no les ajustan los estímulos. Lo recomendable es que, como sector, se pugne para dejar esos derechos que ya tenían adquiridos en esos ejercicios anteriores”, manifestó.

 

El especialista consideró difícil que se puedan revertir dichos cambios porque la autoridad, desde un inicio, lo solicitó, el Congreso lo ratificó y fueron publicados en el Diario Oficial para entrar en vigor el 1 de enero próximo.

 

“Esperaríamos que hubiera correcciones en la Miscelánea Fiscal 2020, que les pudieran respetar (a los transportistas) esos estímulos que venían aplicándoles así como los cambios estructurales en la parte del IVA”, concluyó.

 

Hace un año, en la Ley de Ingresos de la Federación aprobada para el ejercicio fiscal 2019, también hubo cambios en la figura de compensación universal, acreditación del IEPS y en las retenciones de ISR, los cuales repercutirían en la operación de las empresas de autotransporte. Después de gestiones de la CANACAR y CONATRAM con la autoridad federal se acordó revertir los ajustes mediante un Decreto de Facilidades Administrativas.

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