Todas las revisiones de pesos y dimensiones, así como físico-mecánicas –que incluso llevan a cabo los Centros SCT– son coordinadas y administradas por el área de Supervisión de la Dirección General de Autotransporte Federal (DGAF).

El año pasado, esta oficina realizó alrededor de 198,000 revisiones de pesos y dimensiones y más de 12,000 físico-mecánicas. Además, anualmente practica entre 6,000 y 8,000 inspecciones en empresas de autotransporte y, entre sus funciones, está dar seguimiento a los accidentes en los que compañías del sector resulten involucradas.

De las 198,000 inspecciones en 2018, alrededor de 5,800 ameritaron sanciones, que equivale aproximadamente a un 2.5 por ciento, las cuales se debieron principalmente al incumplimiento en pesos y dimensiones. El resto recae en corresponsabilidad, falta de dictamen y configuración no autorizada, entre otras.

Este 2019, el área de supervisión tiene planeado completar nueve operativos nacionales y, con ello, alcanzar al menos 170,000 revisiones de pesos y dimensiones.

En la actualidad, cuenta con centros fijos de pesos y dimensiones ubicados en Calamanda, Querétaro; Mexicali; San Luis Río Colorado, Sonora; Tlaxcala, Jalisco y Tamaulipas.

“Establecemos centros fijos en todo el territorio nacional. En muchos de ellos tenemos una plataforma donde nos instalamos. Hacemos un mapeo del país con todos los puntos de revisión e identificamos la problemática por zona: puertos, minas, regiones agrícolas, etcétera, y con base en ello, podemos determinar el establecimiento de operativos”, detalla Luis Antonio Posada, Director General Adjunto de Supervisión de la DGAF, en entrevista para TyT.

Además, previo a la definición del programa nacional, pueden identificar una carretera con cierta problemática en particular para así atenderla con alguna instalación de supervisión que no es permanente, pero sí con vigilancia constante.

Aunado a los operativos nacionales, la Dirección de Supervisión despliega puntos itinerantes durante todo el año.

“Todos los días –puede ser por nuestra parte o por los propios Centros SCT–, hay un operativo en alguna entidad de la República, todos se reportan a la DGAF, y diariamente tenemos la estadística de cuántos y dónde están ubicados”, enfatiza el funcionario. 

El personal dedicado a los operativos asciende a 32 inspectores en la Dirección General Adjunta de Supervisión y a nivel nacional, alrededor de 240 supervisores, que administrativamente dependen de los Centros SCT, pero en el tema normativo los rige la DGAF.

Para el área de supervisión, mantener presencia en las carreteras es una herramienta de disuasión para el incumplimiento o irregularidades en la prestación del servicio de transporte. 

La oficina destaca que en 2018, hubo mucha participación de los transportistas en las revisiones de autorización expresa para los doble remolques, de las que realizaron 16,300 inspecciones. De éstas, 952 ameritaron sanción y 400 vehículos fueron detenidos por la ausencia del engomado o porque alguno de sus elementos no cumplía con la Norma-012.

“El año pasado logramos mucho en los operativos de autorización expresa. Hay que reconocer que las Cámaras cumplieron con lo que estipula la normativa. Trabajamos de la mano con todos ellos, por lo que el éxito alcanzado no hubiera sido posible de no haber esta corresponsabilidad y compromiso del transportista”, manifiesta Posada.