Luego de señalamientos del Gobierno federal sobre “abusos” en el precio de la gasolina y el diesel, la Cámara Nacional de Autotransporte de Carga (CANACAR) sostuvo que el encarecimiento del producto está mayormente representado por los impuestos federales, y no por el servicio de transporte.

José Refugio Muñoz López, vicepresidente ejecutivo del organismo, sostuvo que, en comparación con Estados Unidos, en México el componente de impuestos es el de mayor peso y hace la diferencia en el precio al consumidor final.

“Aquí representan hasta el 40 por ciento del precio, mientras que en la Unión Americana cerca del 20 por ciento. Nosotros pagamos el doble de impuestos”, expresó el directivo, citado en un comunicado.

El empresario rechazó que el transporte sea el principal factor que encarece el precio de las gasolinas y afirmó que no se trata de buscar culpables, sino de ver cómo se resuelve el problema.

Muñoz López dijo que hay cuatro elementos que determinan el precio de los combustibles: el precio de referencia; que se mueve en función de los precios internacionales y de la paridad peso dólar; ajuste por calidad de combustibles, cuando las comercializadoras añaden aditivos a la molécula; costos logísticos, almacenamiento y transporte, y fletes marítimos o férreos si es el combustible es importado; e impuestos, IEPS federal, IEPS estatal, IEPS por combustibles fósiles y el IVA.

Subrayó que del precio promedio de los combustibles que publica la Comisión Reguladora de Energía (CRE) todos los meses se desprende que entre enero y marzo de este año el precio del diésel incrementó 4.2% en promedio, en contraste con la baja del precio que señaló el mandatario federal.

El vicepresidente ejecutivo de CANACAR añadió que de acuerdo con un análisis propio del año pasado, alrededor del 9 por ciento del precio de los combustibles es lo que queda de margen a los vendedores, y en éste se incluyen costos logísticos.