La Profepa detectó el manejo irregular de 4.5 toneladas de residuos peligrosos, lo que derivó en el levantamiento de seis procedimientos administrativos por faltas a la legislación ambiental, durante el Primer Operativo Nacional 2018 en puntos carreteros y las principales aduanas del país.

Durante el operativo realizado el 27 y 28 de febrero, se revisaron 11 mil 101 toneladas de materiales y sustancias peligrosas, 5 mil 483 toneladas de residuos peligrosos y 15 mil 257 toneladas de otras mercancías.

El operativo, informó la dependencia federal, se realizó en 69 puntos carreteros, en donde se verificaron 2 mil 946 unidades de transporte; en 13 aduanas fronterizas, 8 aduanas marítimas y 5 aduanas interiores o aeroportuarias, en donde se revisaron un total de más de mil contenedores de carga.

En este evento participaron 604 elementos de diversas instituciones, entre los que se encontraban: 156 de la Policía Federal; 58 de Policía Estatal; 4 de Policía Municipal; 75 de la Administración General de Aduanas; 108 de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), 4 más de la Secretaría de Marina (SEMAR); 19 de otras dependencias y 180 Inspectores Ambientales de la PROFEPA.

El trabajo coordinado entre estas dependencias de los tres niveles de gobierno permite a la PROFEPA revisar simultáneamente, al menos 245 vehículos de carga por hora en los puntos carreteros, en las 32 entidades federales del país; y 87 contenedores de carga por hora en las aduanas.

Con estos operativos nacionales se busca verificar que los materiales, sustancias y residuos peligrosos se transporten a través de los servicios de empresas autorizadas por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT); además de constatar que los movimientos transfronterizos de ese tipo de cargamentos se lleve a cabo con estricto apego a la normatividad ambiental nacional e internacional vigentes.

Asimismo, se pretende asegurar que el transporte de materiales, sustancias y residuos peligrosos, desde su origen a su destino final, reduzca al máximo el riesgo de daño a los ecosistemas y a la salud humana, dadas las características de peligrosidad de ese tipo de cargamentos que puede causar problemas de contaminación al suelo, agua y atmósfera.

Entre los materiales inspeccionados destacaron residuos peligrosos biológico infecciosos, baterías usadas plomo-ácido, envases vacíos que contuvieron materiales peligrosos, y aceites lubricantes gastados.

Con estas acciones, la Procuraduría busca inhibir el tráfico ilegal de materiales, sustancias y residuos peligrosos, además de prevenir comportamientos ilícitos y fomentar una cultura de cumplimiento ambiental en el transporte.