La Ley de Ingresos de la Federación 2019 marca modificaciones fiscales que repercutirán en el flujo de efectivo de los empresarios del transporte. Estos cambios se centran en la acreditación del IEPS, retenciones de ISR y en la figura de compensación universal.

Referente al estímulo para acreditar el combustible, el esquema anterior –que beneficiaba mucho al transportista sobre su insumo principal que es el diesel–, consistía en que podían acreditar el IEPS que pagaban por litro a su ISR, el que ellos ocasionaran por sus ingresos y sus deducciones, pero también por los impuestos retenidos.

Para este año, el Ejecutivo definió un esquema diferente: limitarlo hasta la declaración anual. De acuerdo con la consultora fiscal LBM Attorneys & Accountants, con este cambio se restringe un beneficio importante, vigente desde hace varios años.

«En este cambio de la Ley de Ingresos de la Federación 2019 se prevé un sistema diferente: no te dice que te está quitando como tal el beneficio, pero lo limita a que lo hagas ya no en los pagos provisionales, no mensual, sino únicamente hasta tu declaración anual. ¿Cómo afecta? En el flujo de efectivo”, explica Fernando Villarreal, socio de LBM México, en entrevista para TyT.

«El IEPS que pagaban del diesel se aplicaba en pagos provisionales, retenidos y el propio ISR; se hacía en pagos mensuales. Ahora no se puede, solo hasta la anual, lo que significa que deberán administrar mejor los flujos de efectivo”, agrega.

El especialista advierte que, ante esta importante modificación, los empresarios transportistas deberán manejar más inversión en equipo de autotransporte y renovación de flotas.

“La estrategia de los transportistas deberá centrarse en la inversión de equipo de autotransporte, nueva flota, meter la depreciación al 25% anual y hacer las aceleraciones inmediatas. Ese tipo de estrategias permitirán no tener tanto IVA a pagar y dará la posibilidad de bajar el impuesto a cargo”, indica.

LBM México señala que la administración federal lo que busca con estas medidas es que las empresas renueven las flotas y haya nuevos camiones en el parque vehicular, por lo que recomienda a las empresas contar con un sistema de planeación con el cual puedan empezar a hacer inversiones en vehículos, terminales e infraestructura.

“Con esta estrategia, lo que se busca es la renovación de la flota vehicular y combatir la evasión de impuestos o las empresas fantasmas, porque lo que muchos hacían es que los estímulos lo convertían en saldo a favor en la declaración anual y se lo aplicaban de manera incorrecta, y había mucha evasión fiscal”, detalla.

No obstante, reconoce que fue un impacto fuerte al gremio, pues en 12 días cambió diametralmente las disposiciones vigentes desde hace por lo menos 10 años.

“Sí es lo que está buscando el Ejecutivo, pero no creo que debiera ser la manera ni las formas de aprobarlo. Debieron esperar al menos un año y avisar con anticipación de los cambios –por lo menos desde julio 2019–”, considera Villarreal.