A Carlos Urzúa, ex titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), se le sentía incómodo, no recibía mucho a la gente, llevaba un ritmo introspectivo y no era fácil trabajar con él, por lo que, contrario a la opinión pública, su renuncia no es tan sorpresiva, señaló Francisco Cervantes Díaz, Presidente de la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (CONCAMIN).

Ante las modificaciones al frente de la dependencia federal, a través de uno comunicado el líder empresarial consideró que éstas no deben asustar en sí mismas, pero sí si no funcionan. “Es importante que los funcionarios del gobierno se pongan todos bien la camiseta y trabajen coordinadamente, porque están ya a la esquina del primer año de gobierno y no pueden seguir echándole la culpa de la problemática que les corresponde resolver al pasado, ni al fantasma de la corrupción”, señaló.

Por otro lado, señaló que Arturo Herrera Gutiérrez, nuevo titular de la SHCP, tiene la preparación y la experiencia necesarias para mantener la estabilidad financiera del país y el equilibrio de las finanzas públicas, ambas condiciones esenciales para que México siga caminando bien.

No obstante, reconoció que el reto que representa para Herrera la elaboración de la propuesta de paquete económico 2020 y presentarla en solo dos meses más al Congreso de la Unión, el cual integra los criterios de política económica, el proyecto de ley de ingresos y el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para el ejercicio fiscal 2020.

“La prioridad de esa propuesta debe ser el crecimiento económico con bases productivas, especialmente cuando es claro que el primer año del sexenio registrará una baja tasa de crecimiento”, expresó.

Asimismo, recordó que en su mensaje en video, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que no habrá aumentos de impuestos, por lo que será muy importante conocer cómo se financiarán los programas sociales de este Gobierno y, al mismo tiempo, liberar recursos para incrementar la inversión pública, que ha registrado un claro desplome.

“Necesitamos que la inversión pública se reactive, porque si esto no sucede se seguirá inhibiendo la inversión privada y así no podremos generar el empleo que los mexicanos requieren”, agregó.

Finalmente, reafirmó el compromiso de los industriales, pero necesita que el Gobierno se haga lo necesario en términos de inversión pública y se proporcionen firmes señales de confianza en materia de seguridad, estado de derecho y se genere un Plan Nacional de Desarrollo Industrial Integral, que permita y aliente la participación del sector privado en todas las regiones y las actividades, prioritariamente en el sur-sureste.