Mediante decreto publicado en el Boletín Oficial del Estado, el Gobierno de Sonora recuperó la operación del servicio del transporte público en Hermosillo, a través del procedimiento de requisa de los camiones que estaban en poder de las empresas Sictuhsa y Red.

De acuerdo con las autoridades, esta acción tiene como objetivo mejorar el servicio, luego de denuncias por una deficiente administración y operación por parte de la Sociedad Integradora y Concentradora del Transporte Urbano en Hermosillo (Sictuhsa). El Gobierno del Estado, en uso de sus facultades, requisó más de 200 unidades.

El Director de Transporte, Carlos Morales Buelna, informó que se entregó notificación oficial a los concesionarios prestadores del servicio del transporte y posteriormente se procedió a la posesión de las unidades.

Aclaró que el Estado tomará las medidas necesarias para regularizar lo más pronto posible el servicio, por lo que pidió comprensión de los usuarios.

Dijo que en tanto se regulariza la situación, se contará con el apoyo de taxis colectivos y camiones especializados para complementar el servicio a partir de este lunes.

Morales Buelna explicó que a partir de hoy el sistema del transporte será operado por el Gobierno del Estado, en tanto se determina una solución de largo plazo que garantice un servicio digno.

Añadió que en el Boletín Oficial del Gobierno del Estado quedó publicado el decreto por el que el Ejecutivo asume la prestación del transporte público, por lo tanto, todos los camiones que opera Sictuhsa quedan en poder de la Dirección del Transporte y la empresa integradora deberá abstenerse de utilizarlos.

“No habrá aumento a la tarifa del transporte y el Estado hará todo lo que esté a su alcance para mejorar a partir del primer día la prestación del servicio”, indicó el funcionario, citado en un comunicado.

Agregó que los concesionarios serán integrados al nuevo esquema, al igual que los choferes a quienes se respetará su contrato colectivo de trabajo.

Recordó que las empresas Sictuhsa y Red acumularon adeudos por más de 120 millones de pesos al IMSS e Infonavit, y que, a pesar de los 640 millones de pesos que le otorgó el Estado en subsidios, nunca mejoró la calidad en el servicio.

“Es momento de iniciar la transformación de este servicio para que de una vez por todas los usuarios tengan un servicio del transporte digno y eficiente”, concluyó.