Tras negociaciones de la Cámara Nacional de Autotransporte de Carga (Canacar) y la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos (Conatram) con la Secretaría de Hacienda, se acordó que las empresas transportistas podrán aprovechar los beneficios fiscales conforme lo venían haciendo en 2018.

 

En una circular de la Canacar a sus agremiados, se indicó que el estímulo fiscal por adquisición de diesel se seguirá aplicando en pagos provisionales contra ISR propio y retenidos, al igual que el estímulo del peaje, aplicable en pagos provisionales contra ISR propio.

Como ya se había informado, se mantendrán las facilidades administrativas de 7.5% en retención de ISR a operadores, 8% en facilidades de comprobación y 15% en adquisición de combustibles pagado en efectivo.

En los próximos días, este acuerdo se publicará en el Diario Oficial de la Federación mediante el Decreto de Facilidades Administrativas.

Desde 2012, el autotransporte estuvo beneficiado con diversos estímulos que reducían considerablemente las obligaciones fiscales. Sin embargo, la Ley de Ingresos de la Federación para el ejercicio fiscal de 2019 determinó limitaciones para transportistas de servicio público y privado, las cuales incrementaron en un 80% la carga fiscal de las empresas.