La logística durante estas fechas mundialistas pocas veces tiene el reconocimiento suficiente, pero se encuentra en las partes más insospechadas, que pueden ir desde la entrega o envío de boletos, hasta algo tan obvio como la comida al interior de los estadios.

Antes de que se escuche el silbatazo inicial, hay una red de procesos logísticos que suceden en los aspectos más simples como alimentos, bebidas, venta de souvenirs, compras en línea, entre otros, y que se pueden dar gracias a la planeación que existe desde los almacenes y las rutas que transportan todos esos insumos.

En cada sede que albergará los partidos de las selecciones habrá grandes cantidades de gente entrando y saliendo de hoteles, tiendas y restaurantes, por lo que ya se pensó en los volúmenes de todo aquello que será consumido por millones de personas durante los casi 30 días que durará la justa mundialista.

Un ejemplo: los boletos, los cuales se vendieron a través de internet, llegaron a manos de sus dueños por correo. Millones de entradas fueron enviadas alrededor del mundo, incluso meses antes del evento, y se logró gracias a las empresas especializadas en envíos seguros y rápidos.

“Optimizar, gestionar y trabajar en grandes operaciones para cualquier empresa implica un reto, pero el reto es aún mayor cuando se trata de un evento de enormes proporciones como lo es un Mundial de fútbol. Pero aún en este tipo de situaciones, cuando se tiene la experiencia y el control de cada aspecto de la logística y la omnicanalidad, no debería suponer un mayor problema”, afirmó Larry Lambert, Senior Manager del Programa de Marketing LATAM de Manhattan Associates, citado en comunicado.

Un segundo ejemplo simple: los vasos conmemorativos que serán vendidos en cada partido. Han estado reservados hasta que inicie el primer juego y este almacenaje no consiste en simplemente guardar las cosas, sino que se tienen que resguardar de forma apropiada para que resistan y mantengan sus condiciones, además de que se tendrán que surtir conforme pase cada partido y de cara al siguiente.

Todo lo que estará disponible para el consumo de los asistentes vino de alguna parte del mundo; incluso, si se ha hecho en Rusia, seguramente se tuvo que gestionar el traslado, ya fuera marítimo, terrestre o aéreo, y cada uno de estos transportes tuvo que contar con las condiciones especiales para que todo llegara en tiempo y forma a su destino final.

“Las personas no piensan si la cadena de suministro operó correctamente o no, o sí el almacenaje fue óptimo para determinado producto. Lo que realmente les interesa es que su experiencia sea la mejor, pues han invertido una gran cantidad de dinero para estar ahí. Nuestro trabajo como operadores logísticos es asegurarnos de que así sea”, añadió Lambert.

Toda cadena de suministro de algún producto, desde el momento de su fabricación hasta la entrega final se planea con meses, incluso años, de anterioridad. En el caso de un Mundial, desde el momento en el que se decide el país anfitrión, éste deberá tener preparado cualquier detalle relacionado a costos, proveedores, permisos, combustible o número aproximado de asistentes.

Si bien, no es un proceso sencillo, todo tiene que parecer y funcionar de manera natural, pues se debe brindar la mejor experiencia al público sin que tengan que preocuparse por lo que sucede detrás del escenario.

Información de Manhattan Associates, líder tecnológico en cadena de suministro y comercio omnicanal.