No solo en el sur-este, sino a nivel nacional, Fletes HESA se ha posicionado como un referente en lo que respecta a profesionalización, modernidad y eficiencia, así como un pionero en el uso de la tecnología para crear procesos más seguros.

En este contexto, platicamos con Juan Carlos Cano Mendoza, Subgerente Operativo de la compañía, quien detalló que las exigencias propias de sus tres principales aplicaciones requieren llantas de calidad, duraderas, con un casco robusto para poder renovarlas, un costo por kilómetro insuperable, y un desempeño que garantice todas las prestaciones de seguridad de los camiones.

Sus 118 tractocamiones y cerca de 250 remolques se reparten en la denominada Ruta, transportando todo el acero que genera la empresa siderúrgica del mismo Grupo. En la aplicación de Barco: llevando y trayendo del puerto las materias primas y productos terminados para la compañía y sus clientes; y una operación menor para Solística, trasladando bebidas.

Por tanto, la selección de llantas es estricta y minuciosa: para la primera operación, los tractocamiones circulan preferentemente sobre ruedas nuevas Continental y sus remolques llevan General Tire, que también pueden ser renovadas; mientras que para la actividad del puerto, son destinados los neumáticos en su segundo o hasta tercer ciclo de vida.

“Para Ruta no hay mayor problema, porque son recorridos en autopista y la llanta premium de Continental es la que nos ofrece un rendimiento de 15,000 kilómetros por milímetro y con la garantía de que sus cascos son altamente renovables. En tanto, la aplicación de Barco es más severa, pues los neumáticos sufren unas cuatro pinchaduras al mes debido a la gran cantidad de basura metálica que hay en las zonas de maniobra”.

En este sentido, agrega, la relación de más de 15 años con Continental les ha permitido comprobar que para estas operaciones es la mejor opción, pues aunque en la aplicación de Barco en el pasado intentaron probar con llantas macizas, éstas dañan la suspensión del camión y producen un problema mayor: “El neumático Continental se adapta perfectamente a la suspensión de la unidad y no la daña. Al contrario”.

Por cuestiones de rentabilidad y sustentabilidad, la política de Fletes HESA indica renovar los cascos de sus llantas, al grado de que hoy, cada uno de sus neumáticos promedia 2.7 ciclos de vida: “Es importante precisar que a veces no podemos pedirle de más a un casco, principalmente por una cuestión de seguridad, uno de los valores más relevantes para ambas empresas”.

Oferta integral, servicio a la medida

A través del distribuidor en Fortín, Fletes HESA recibe una atención personalizada para que sus neumáticos siempre estén en las mejores condiciones: montaje, presión, rotación, alineación, balanceo y hasta la pila de desecho.

“Para nosotros, es muy importante ver y conocer las causas por las que perdemos las llantas. Y, en este sentido, el personal de Continental no solo está altamente capacitado, sino que nos asesora y acompaña en todo el proceso de vida de los neumáticos. Sobre este tema no hay más que satisfacción, pues han estado a la altura de nuestras necesidades”.

¿Y cómo se logran 15 años de sociedad comercial? A pregunta expresa, el directivo señala que todos los factores son muy importantes, como la seguridad y el servicio, pero lo son por igual la relación costo-beneficio, la fortaleza de su casco y su flexibilidad para adaptarse a cada operación.

Específicamente sobre la capacitación, el Road Show de Continental les ha confirmado que no es lo mismo la teoría que la práctica: “Esta herramienta de la marca ha sido útil para que los operadores conozcan la llanta en todas sus partes y, sobre todo, las consecuencias de no traerla en las mejores condiciones”.

Y si bien Fletes HESA circula dentro de los límites contemplados por la NOM-012, sus cargas son pesadas debido a que transportan metal, y en este aspecto, contar con una llanta fuerte ha sido fundamental para eficientar sus procesos y mantenimientos.

Asimismo, la seguridad es parte del ADN de la empresa: al estar en contacto directo y constante con la chatarra de los patios de maniobra, los neumáticos suelen enterrarse algún objeto punzocortante que con cada vuelta, se va incrustando más, al grado de tocar las cuerdas y contaminarlas.

“Como esto es común en nuestra operación, en ese momento la llanta es desechada, justamente por seguridad. No podemos comprometer el trabajo, al vehículo, al operador y a quienes circulan por las carreteras del país”.

Por último, y como mandan los cánones, una llanta, de cualquier segmento, requiere cuidado y mantenimiento preventivo. Particularmente, Fletes HESA tiene un inventario puntual sobre sus neumáticos, posiciones y condiciones, a fin de que la información obtenida en cada recorrido les permita valorar y ratificar que Continental es la que ofrece mejores resultados.