Con una amplia mayoría, la Cámara de Senadores ratificó el Tratado México- Estados Unidos- Canadá (T-MEC), el siguiente paso es que los otros dos países involucrados hagan lo propio para lograr que este acuerdo comercial cobre vigencia y se avance en la competitividad de la región.

Al respecto, Jesús Seade, subsecretario para América del Norte de la cancillería, señaló que México está dando señales claras de una economía abierta. “Confiamos que nuestros socios comerciales pronto harán lo propio en aras de una Norteamérica fuerte, con reglas claras, atractiva para la inversión, estable y competitiva”.

Por su parte, el Consejo Coordinados Empresarial (CCE) manifestó que éste representa un paso importante para generar certidumbre a la inversión, mayores oportunidades para los trabajadores y consumidores; y condiciones para incrementar el desarrollo del país.

La entrada en vigor del T-MEC podría hacer de Norteamérica la región más competitiva del mundo, gracias a la profunda integración de sus cadenas de valor. Actualmente, representa un 28% del producto mundial y un 16% del comercio internacional, con un intercambio que ascendió a $1.2 billones de dólares en 2018.

El acuerdo alcanzado establece reglas que darán certidumbre al comercio y a los flujos de inversión entre México y sus socios; además, mantiene el libre intercambio de bienes y servicios entre los países. Más inversión y crecimiento económico, generarán nuevas oportunidades de empleo para los mexicanos.

Asimismo, el acuerdo facilita la incorporación de pequeñas y medianas empresas al comercio internacional y establece disposiciones que favorecen a los trabajadores, la libertad sindical, el medio ambiente y la lucha contra la corrupción.