El Gobierno electo de la Ciudad de México, encabezado por Claudia Sheinbaum, presentó un proyecto para impulsar a la Zona Industrial de Vallejo, que gracias a su ubicación privilegiada, se convertirá en el nuevo Clúster de Innovación Industrial, el cual implicaría una inversión pública y privada de 700 millones de pesos.

Bajo el nombre de Vallejo-i,  y en sinergia con la Alcaldía de Azcapotzalco, la iniciativa contempla optimizar los servicios e infraestructura de la zona industrial, la construcción de un Centro de Innovación, enfocado a la vinculación con centros de investigación y universidades; habilitar un Centro de Transferencia para Residuos Sólidos; incentivos para el mayor desarrollo de la industria y formación de capital humano.

Esta zona cuenta con 500 hectáreas de uso industrial, la aduana e infraestructura del centro de actividades logísticas PICALPantaco, cobertura de transporte público, gracias a su conectividad con dos líneas de Metrobús, dos de Metro y una estación del Tren Suburbano, una gran capacidad económica instalada y la presencia de grandes marcas como CEMEX, Estafeta, FEMSA, Bimbo, HELVEX, Pepsico, P&G, Heineken y Siemens.

Claudia Sheinbaum, Gobernadora electa de la CDMX, explicó que con la iniciativa privada ha acordado emprender a partir del próximo año el proyecto Vallejo-i. Detalló que se contempla el encarpetado de las calles con concreto hidráulico que soporte al autotransporte de carga, el cual podría ser colocado en sinergia con la cementera instalada en la zona.

Vidal Llerenas, Alcalde de Azcapotzalco, por su parte, destacó que el objetivo es contar con una industria de más tecnología que ofrezca soluciones a la Zona Metropolitana del Valle de México, al tiempo que proporciona un ordenamiento urbano, competitividad  y, sobre todo, creación de empleos.

En la presentación, se recordó que la Zona Industrial de Vallejo se instaló en 1944 y, junto a la Refinería 18 de marzo, fue motor impulsor del crecimiento de la capital en la segunda mitad del siglo XX. Sin embargo, con el éxodo de grandes empresa a otras ciudades del país, Vallejo inició un proceso de deterioro que se agudizó ante la falta de una política industrial en la CDMX, inhibiendo la capacidad de atraer nuevas inversiones.