Recientemente, con la adopción de motores en línea con niveles de emisiones más estrictos basados en el sistema SCR, se ha vuelto muy común escuchar sobre el uso de la urea.

Al respecto, varios transportistas se muestran renuentes a incorporar a sus flotas vehículos que utilicen esta sustancia, pues representa un insumo extra y consideran que aún es complicado su abasto, por eso, con el objetivo de conocer un poco más al respecto, les presentamos estos siete datos acerca del también llamado AdBlue.

 

  1. La urea es un químico que ayuda a reducir el óxido de nitrógeno (NOx) en los gases de escape que se crean en el proceso de combustión al interior de los motores a diesel, permitiendo así disminuir las emisiones contaminantes al ambiente.

 

  1. Actualmente, el abasto de urea no representa un problema, pues ya existe un buen número de distribuidores que la tienen disponible para entrega a nivel nacional. Fleetguard, Raloy, RASA Lubricantes y las diferentes redes de concesionarios de las armadoras con presencia en México ofrecen la comercialización de urea.

 

  1. Una vez entrando en vigor la tecnología Euro V, la cual se tiene prevista para 2019 y posteriormente Euro VI en 2021, será ineludible el uso de este químico, por lo que se recomienda comenzar a familiarizarse desde ahora con estas nuevas tecnologías y, con el uso de la urea.

 

  1. De momento, los motores Euro IV con SCR disponibles en el mercado nacional utilizan poca urea. En el caso de una unidad que recorre entre 10,000 y 12,000 kilómetros al mes, se requieren hacer aproximadamente dos recargas de urea en dicho periodo. Conforme se vayan actualizando los niveles de emisiones se irá incrementando también la cantidad de este químico.

 

  1. El cuidado de la urea es de vital importancia para garantizar que se conserve en buenas condiciones para su uso.

 

  1. Se trata de un químico sensible a la luz y a la temperatura, por lo que debe almacenarse en ambientes controlados, de lo contrario, puede cristalizarse y tapar el inyector.

 

  1. Asegúrese de elegir solo aquella urea que esté certificada por el American Petroleum Institute (API).