Si bien el desabasto de combustibles en diferentes regiones del país ha acaparado los espacios informativos en los últimos días, el autotransporte nacional tiene su propia agenda y requiere especial atención para el año que arrancó a todo torque.

Bajo esta premisa, Felipe de Javier Peña, Presidente de la Comisión de Transporte de la CONCAMIN, explicó que desde esta trinchera – en que la que conviven industriales, usuarios y proveedores de transporte en sus distintas modalidades– identifican siete temas cruciales que podrían marcar el rumbo que habrá de tomar este sector.

En entrevista para TyT, Peña Dueñas explicó que estos cinco temas se desprenden de cinco ejes fundamentales para el sector: regulación, sostenibilidad, infraestructura, seguridad y cuidado del ambiente.

 

  1. Sobrerregulación

 

Al no contar con una Ley General de Seguridad Vial, Gobiernos locales han establecido regulaciones para cargar, descargar y pasar por sus territorios, atentando contra la competitividad del sector.

Para evitar este fenómeno, la Comisión de Transporte de la CONCAMIN exhorta a las autoridades a reconocer los permisos emitidos por el Gobierno federal a través de la SCT y agregar un capítulo de Movilidad a la propuesta Ley General de Seguridad Vial.

 

  1. Infraestructura, inseguridad y seguridad vial (NOM-087)

 

La infraestructura carretera limita la competitividad por el mal estado en las vialidades y escasos servicios respecto de la demanda: estacionamientos, paradores, intermodal y básculas.

Las propuestas son impulsar un programa de paradores seguros certificados, instalar básculas públicas cerca de casetas y en puntos de fácil acceso para camiones y tractocamiones y mejorar la red carretera del país.

 

  1. Infraestructura carretera

 

El  60.2% de la red de caminos a nivel nacional no está pavimentada. De las carreteras federales, el 24% no se encuentra en buen estado y las carreteras libres predominan sobre las de cuota en cuanto a extensión.

Por eso se propone crear carreteras y caminos pavimentados en las zonas con menor infraestructura carretera, incorporar a la infraestructura carretera sistemas inteligentes de transporte que contribuyan a mejorar la seguridad vial e impulsar un Programa Nacional de Infraestructura para modernizar los tramos carreteros que alimentan a los ejes troncales y longitudinales.

 

  1. Capacitación y profesionalización de operadores

 

Ante la elevada rotación de personal, escasez de conductores capacitados y dificultades para su retención, así como los limitados centros de capacitación y/o programas de estudio enfocados a conductores profesionales, el escenario es cada vez menos alentador.

Para empezar, Felipe de Javier Peña considera que sería importante crear reconocimientos anuales a operadores ”Cero Accidentes”, realizar campañas de los cursos de profesionalización para el personal del autotransporte de carga y así como establecer centros físicos para impartir los cursos.

 

  1. Uso de configuraciones vehiculares de gran capacidad

 

Luego de las adecuaciones a la NOM-012 para reforzar la seguridad vial en las carreteras y garantizar una operación más eficiente en el uso de doble remolque, la propuestas adicionales son éstas:

Incrementar la capacidad de verificación e inspección de la NOM-012, valuar el comportamiento de estas configuraciones, desarrollo de infraestructura adecuada para su cumplimiento de la normatividad.

 

  1. Renovación vehicular

 

En 2018 no hubo programa de chatarrización y se perdió la oportunidad de modernizar al transporte. Ante este escenario, algunas de las propuestas son reactivar este esquema, sobre todo para el hombre-camión, fortalecer el marco jurídico referente a condiciones físico-mecánicas y de seguridad vial.

Fortalecer el marco jurídico de emisiones contaminantes, fomentar incentivos a nuevas tecnologías ambientales que usan las distintas opciones de combustibles limpios, promoverinstituciones con facultades y responsabilidades definidas que impulsen la seguridad vial y la movilidad.

 

  1. Ley General de Seguridad Vial

 

Uno de los grandes pendientes de 2018 y todo el sexenio pasado es, sin duda, la existencia de esta máxima.

¿Qué hay que hacer? Determinar que la Federación, Estados, Municipios y la CDMX homologuen sus disposiciones en materia de seguridad vial.