El sector logístico ha entrado en una transformación acelerada debido a los cambios económicos y la guerra comercial global. La revolución tecnológica, la cual ha dejado de ser una tendencia y se ha vuelto una realidad, es determinante para que las compañías en el país se mantengan fuertes y vigentes ante un escenario de retos.

Aquellas empresas que trasciendan el uso de la tecnología exclusivamente a las áreas de seguridad e inviertan en tecnología digital en todas sus operaciones podrán robustecer sus actividades comerciales.

Argenis Bauza, socio líder de Asesoría en Cadena de Suministro y Compras para América Latina de la consultora KPMG México, señala que las empresas que han tenido más éxito son aquellas que a través de la logística tienen capacidad de reacción en tiempo real.

 

“Y eso no se logra en automático, deben tener una organización y capacidades en su proceso: apalancar la nueva tecnología que hay y que se está aplicando a la cadena de suministro”, explica en entrevista para TyT.

Estos avances son inteligencia artificial, big data analytics, internet de las cosas e, incluso, impresión 3D, los cuales permiten a los operadores logísticos tener una capacidad de respuesta más ágil y flexible.

Desde la óptica de Stanley Security –división de Black & Decker enfocada en brindar soluciones llave en mano de seguridad electrónica, conectividad y eficiencia–, la cadena de suministro es compleja, ya sea que opere productos terminados, servicios o intangibles.

 

“Es un organismo que va cambiando con las necesidades del negocio, por lo que realmente debe soportar el modelo y ser eficiente y competitivo. Hay muchas compañías que ahora basan sus ventajas competitivas en su cadena de suministro y logística”, indica Luis Waldo, Country Manager de Stanley Security.

El directivo subraya que las plataformas tecnológicas permiten una operación más fácil y eficiente, siempre y cuando estén conectadas entre sí y sean intuitivas, con lo que se convierten en verdaderas aliadas.

En esto coincide Manhattan Associates, líder tecnológico en cadena de suministro y comercio omnicanal. La compañía explica que la tecnología de diseño de la supply chain también puede mejorar la capacidad de organización cuando cada aplicación se encuentra perfectamente interconectada.

 

“Cada aplicación aprovecha una visión única del cliente, y da visibilidad del acceso al inventario completo de la red, la cadena de suministro de principio a fin y la ejecución de la distribución. Como resultado, cada punto de contacto tiene acceso a la misma información a través de las funciones de venta, servicio, cumplimiento e interacción con el cliente para que pueda moverse con más agilidad. De este modo, los datos que podrían beneficiar a otras partes de la organización no quedan encerrados dentro de un silo”, dice Larry Lambert, Senior Manager del Programa de Marketing para Latam de Manhattan Associates.

De igual manera, se puede mejorar esta capacidad de organización si las aplicaciones y soluciones están en una adaptación continua, es decir, que soporten interacciones, optimizaciones e innovaciones constantes.

No obstante los avances, los embarcadores y transportistas utilizan estas herramientas de manera autónoma e independiente, sin conectividad. Así lo manifiesta Francisco Espinosa Teja, Director General de Daqua Strategic Intelligence, el primer think tank logístico de México, quien advierte que el sector no las está usando más que para seguridad.

“La gente pone GPS para rastrear los vehículos, ese no es un IoT o internet de las cosas; sí funciona como tal, pero no está dando la aplicabilidad que requiere”, afirma.

“Esto, conectado con big data para grandes acumulaciones de datos que nos permitan procesar inteligencia y hacer prospecciones y análisis a fin de predecir patrones,es vital. Hoy conectas el internet de las cosas a una big data para poder administrar la información y procesarla con algoritmos de inteligencia artificial: es magia pura. Pero actualmente, en el sector logístico en México, nadie lo está haciendo”, enfatiza.

El experto detalla que un IoT utilizado para monitoreo de operaciones en tiempo real cumple el simple objetivo de dar visibilidad, pero no funciona para decisiones posteriores. Y agrega que el 85% de los casos a nivel nacional ocupa la tecnología simplemente para seguri-dad, sin soluciones de predicción que permitan tomar decisiones ejecutivas.

eCommerce: un referente

De acuerdo con Daqua Strategic Intelligence, el comercio electrónico es la referencia de hacia dónde deben transitar los operadores logísticos. Este sector ha comprendido perfectamente lo que significa el IoT, la minería de datos y la inteligencia artificial.

“El eCommerce debería ser el maestro de la última milla para entender cómo conectamos toda la tecnología que hoy la logística no sabe cómo usar. Actualmente, transportistas de primer nivel aún utilizan Excel para hacer la programación de transporte”, dice Francisco Espinosa.

UPS, uno de los líderes en solucio-nes integrales de logística, afirma que definitivamente una de las industrias que está tomando gran fuerza en esta tendencia es el comercio electrónico. Para la compañía, que participa en este sector, es clave analizar su operación y entender a los usuarios, por lo que miden procesos, tiempos de entrega y servicios.

“Tenemos toda la información para que cada paso y proceso sea medido”, explica Pedro Salazar, Director de Ingeniería Industrial para UPS México.

En la actualidad, de forma global, invierte más de 1,000 millones de dólares anuales para el desarrollo de tecnología, la cual juega un papel crucial y optimiza la manera en que se administra la cadena de suministro.

“Estamos en constante desarrollo e innovación para fortalecer la operación. La decisión de inversión es a partir de las necesidades de clientes, industrias, tendencias y para ofrecer valores agregados a nuestros clientes y estar a la vanguardia”, añade el directivo.

Su tecnología está vinculada a tener datos e información en beneficio de administrar eficazmente la operación, para hacerla más rentable y garantizar la continuidad del servicio.

Un ejemplo es su sistema Telematics, software que analiza cómo están operando los vehículos que integran su flota. Con éste, registran el número de paradas al día, los tiempos de entrega, distinguen las rutas más eficientes, si la unidad cumple el itinerario o se desvía y el uso del combustible por ruta, entre otros datos.

Toda la información es analizada por UPS para identificar y llevar a cabo nuevas estrategias de mejora. Esta tecnología les ha permitido ahorrar millones de minutos de tiempo muerto, equivalente a litros de combustible. A través de este sistema, llevan la mé trica de paradas por milla, que mide la habilidad de entregar más paquetes con menos reinicios de motores.

KIA Motors, un ejemplo

Las cadenas de suministro en la industria automotriz han evolucionado a los conceptos de producción just in sequence y dejaron atrás el tradicional just in time. Esto se debe al incremento en la complejidad de los productos y a la necesidad de agilizar los procesos tanto en la línea de ensamble como en los que están antes y después del abastecimiento.

La compañía coreana, que en mayo de 2016 arrancó en México la producción de vehículos ligeros en su planta de Pesquería en Nuevo León, ha integrado a su operación esta sofisticada confguración logística.

Víctor Alemán, Director de Relaciones Públicas de KIA Motors México, explica en entrevista que la importancia del proceso se centra en el tiempo en que los componentes estén disponibles para la nave de ensamble.

“En este sistema just in sequence, los proveedores dentro de la planta comienzan a enviar los componentes del vehículo a través de nuestros conveyors, puentes o conectores, y comienzan a hacer preensambles o módulos de componentes, de tal manera que un tren motriz viene más completo”, detalla.

Just in sequence es la alimentación casi en tiempo real de los componentes que está demandando la nave de ensamble. Y se logra mediante una logística previa a la alimentación del componente: recibirlos separados, lograr un preensamble, y mandar los módulos ya armados”, agrega.

El directivo indica que el proceso se traduce en ahorro de tiempo y reduce las mermas de manejo. En otros complejos donde no existe este sistema, los proveedores suelen estar afuera del parque industrial, lo que los obliga a empacar, embalar, transportar los componentes a la nave de ensamble y repetir la operación a la inversa, lo que representa un costo mayor de producción y resta competencia al concesionario.

Bajo este sistema, la planta de KIA en México construye un vehículo cada 53 segundos y su producción diaria asciende a 900 autos.

¿Por dónde empezar?

Los operadores logísticos deben enfocar sus esfuerzos en cinco vectores: sus procesos, tecnologías de la información y comunicación, gobierno corporativo, talento e infraestructura, explica Daqua Strategic Intelligence.

Este hub de conocimiento considera que lograr que la cadena de suministro en México alcance un nivel competitivo mundial exige sumar redes de valor que ofrezcan soluciones integrales al sector logístico mediante economías colaborativas, es decir, la participación de asociaciones, academia y gobierno, que le permita a las empresas tener un proyecto tecnológico holístico.

El primer think tank logístico señala como ejemplo de las ventajas competitivas que esta alianza significa, una mejora en la cadena de frío, donde las empresas reportan cuantiosas pérdidas. Se calcula que el 37% de los alimentos que se producen en México se desperdicia. Esto es igual a más de 10 millones de toneladas cada año, el equivalente a llenar 130 veces el Estadio Azteca.

El volumen estimado de desechos alimentarios en México es de 249 kg por persona al año y de ese total, 40 kg se desperdician durante la fase de distribución y 45 kg en la transformación.

Esto representa pérdidas millonarias que podrían disminuir dramáticamente generando un esquema de sensorización, a través de componentes electrónicos que puedan medir en tiempo real la posición, tiempo y distancia de los contenedores de distribución y los rangos de temperatura necesarios para cada producto transportado.

Por su lado, la consultora KPMG señala que las plataformas tecnológicas se pueden aplicar en toda la cadena: en el cliente, mediante análisis de su comportamiento y necesidades; en la distribución, con aplicaciones de telemetría en los vehículos de carga; en el almacén, que puede ser administrado por robots que hacen el picking; en la manufactura, a través de la automatización y sensores; y en la proveeduría, con la robótica para hacer más exible la operación.