A casi seis meses de la administración de Andrés Manuel López Obrador, se presentó el plan que se desarrollará para combatir uno de los grandes pendientes de la autoridad con la sociedad mexicana: la inseguridad.

A diferencia del Gobierno federal anterior, esta estrategia contempla, entre otros puntos, tareas concretas para combatir el robo autotransporte de carga y pasajeros en las carreteras federales del país; por ello, el Termómetro TyT de esta semana midió cuál es, para la comunidad transportista en Twitter, la acción más importantes de las propuestas en este documento.

Así, a través de @revistatyt, de los 308 votantes, el 49 por ciento, es decir 151 usuarios, consideraron que revisar afectaciones en tramos carreteros y blindar accesos a autopistas es la prioridad de las autoridades.

A ésta le siguió, con el 34% de la votación (105), el implementar operaciones específicas de revisión y supervisión del transporte en rutas identificadas con mayor incidencia delictiva.

Por otro lado, crear vínculos con los Centros de Distribución, centrales de carga, Cámaras de transporte y organismos del sector privado para intercambio de información sobre incidencias, quedó en tercera posición con 31 votos, que representan al 10% del total.

Finalmente, colocar arcos con rayos gamma para la detección de armas y drogas fue considerada como la menos relevante, alcanzando apenas 21 opiniones a favor (7%).

Cabe mencionar que en la Estrategia Nacional de Seguridad Pública, difundida en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 16 de mayo pasado, abarca más acciones, no solo para disminuir la incidencia en el segmento de carga, como establecer filtros de revisión en centrales de autobuses y tener acceso a cámaras de videovigilancia para detectar vehículos sospechosos o dedicados a actividades delictivas.

Estos planteamientos son resultado de las reuniones que el sector, representado por la CONCAMIN, CANACAR, ANTP, CONATRAM y CANAPAT, han sostenido con Alfonso Durazo, actual Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, para exponer la situación y necesidades del autotransporte en ese renglón. Dichos encuentros sucedieron incluso antes de que el nuevo Gobierno arrancara actividades.

Así se logró que este acto fuera considerado ampliamente dentro de la Estrategia Nacional de Seguridad, junto a otros ilícitos de alto impacto como el robo de hidrocarburos,  delitos fiscales y el tráfico de armas.

De hecho, ya se señalan los sitios donde se realizará este Plan de Carreteras Seguras, destacando vías como la México-Veracruz, Querétaro-Salamanca-Irapuato y Cuernavaca-Chilpancingo.

Y aunque el documento no detalla los “cómos”, plantea las estrategias específicas dirigidas a un nuevo modelo policial, representado por la Guardia Nacional; la prevención del delito, la focalización en regiones y participación ciudadana, así como nuevos criterios de distribución de los recursos federales en materia de seguridad.

Cabe mencionar que el Senado aprobó con 78 votos en favor, cuatro en contra y 30 abstenciones, la Estrategia Nacional de Seguridad Pública el 25 de abril pasado. El órgano legislativo analizará de forma anual el progreso y cumplimiento de la misma.

El objetivo esta iniciativa  es devolver a la sociedad la paz y la tranquilidad, ante los altos índices de inseguridad y el fortalecimiento de los grupos del crimen organizado.