Con 23 años de edad, la inexperiencia inherente a la juventud, cero pesos en el bolsillo y la clara convicción de hacer su sueño realidad, Noé Montes se aventuró en la industria del transporte para concretar la idea que traía en mente: adquirir una camioneta de tres y media toneladas. Ante la falta de capital, optó por pedirle un préstamo a su hermano mayor, quien después de pensarlo un tiempo, tomó la decisión de apostarle a este proyecto y prestarle los 100,000 pesos que Noé requería para el enganche del primer vehículo.

Ya con el dinero en su cuenta, Noé se dirigió a la agencia a comprar la unidad, pero la falta de historial y garantías complicaron la obtención de un crédito. La asesora comercial que lo atendió en su primera visita no le dio ninguna buena noticia, pero decidido a cumplir su objetivo, regresó al día siguiente para ver si con otro vendedor corría mejor suerte, y así fue: recibieron el enganche y elaboraron el contrato, con la condición de liquidar el vehículo en tres pagos. Sin pensarlo aceptó el trato, y con ese primer vehículo, arrancó su proyecto.

Gracias a que alternaba este negocio con su trabajo en una empresa de logística, al cabo de nueve meses pudo terminar de pagar la camioneta.

El empresario reconoció que fueron años de arduo trabajo, en los que pese a no contar con mucho dinero, su sueño fue el motor que lo impulsó a seguir adelante. A pesar de su juventud, comentó que las fiestas y compromisos sociales pasaron a segundo término, pues tenía que concentrarse en la asignación de viajes, pago a los operadores, contacto con los clientes y todas las responsabilidades que trae consigo el transporte.

Del 2000 al 2007, la operación de Transmontes se realizó en unidades de 3.5 toneladas, lapso en el que la empresa consolidó una flota de ocho vehículos. Con mayor dominio del sector, Noé Montes tomó la decisión de incorporar tractocamiones para diversificar su servicio. El crecimiento se dio poco a poco, hasta que logró conformar una flota de 10 camionetas y siete camiones pesados.

En aquel entonces, dijo, había mucha competencia entre las empresas de la Comarca Lagunera, las cuales tenían flotas más grandes que la de Transmontes y gozaban de mayor experiencia. Ante este panorama, el joven se vio en la necesidad de buscar un diferenciador que le permitiera convertirse en una opción atractiva para los clientes, así que optó por abrir una compañía hermana en Estados Unidos.

Esta nueva empresa, establecida en Laredo, le daba la posibilidad de brindar un servicio integral puerta a puerta con una sola factura, tener el control del servicio en ambos lados de la frontera y ofrecer tarifas competitivas. Hoy, a seis años de distancia, los resultados han dejado de manifiesto que fue la mejor decisión, pues ambas empresas han logrado su fortalecimiento basadas en el que el directivo define como su ADN: el servicio.

Explicó que desde que inició la empresa en un pequeño cuarto de su casa, supo que sería fundamental el nivel de compromiso que adquiriera con sus clientes: “Se requiere mucha disciplina, pues entre más temprano estés disponible, más tiempo tienes para solucionarlo. Hay que trabajar duro y tener tu sueño muy claro”, comentó.

 Infraestructura actual

 Hoy en día, Noé Montes es responsable de dirigir Transmontes en México y TM Transportation Services en Estados Unidos. El empresario explicó que la estrategia ha consistido en que ambas compañías vayan creciendo prácticamente al mismo ritmo. La empresa nacional cuenta con una flota de 125 tractocamiones, mientras que la del otro lado de la frontera, está conformada por 102 vehículos. Entre las dos suman un total de 450 cajas secas y 400 colaboradores.

Su operación mexicana cuenta con patios en: Nuevo Laredo, Ciudad Juárez, Manzanillo, Silao, Monterrey, Torreón y Reynosa.

Precisó que las unidades de su parque vehicular pertenecen a las marcas Volvo y recientemente, a Freightliner, mismas en las que ha encontrado la eficiencia, rentabilidad y respaldo que requiere para realizar su operación en ambos lados de la línea divisoria.

Su flota cuenta con una antigüedad promedio de 1.5 años y, en su operación americana, dispone ya de vehículos en línea con los estándares de emisiones EPA10 GHG17, por lo que se reporta preparado para afrontar en México las modificaciones a la NOM-044 que entrarán en vigor a partir de 2019.

La meta de crecimiento para los próximos cinco años, dijo, es adquirir 50 vehículos al año para cada una de las dos empresas, lo que en este lapso le permitiría conformar una flota de 400 unidades en México y 400 en territorio estadounidense.

 Compartió que aunque es una meta ambiciosa, los resultados conquistados hasta el momento le dan la certeza de poder alcanzar el objetivo establecido. El año pasado, Transmontes contaba con 65 tractocamiones y, a la fecha, suma poco más de 100 unidades. En cuanto a facturación se refiere, precisó, la compañía creció al doble, tanto en la operación mexicana como en la estadounidense.

Agregó que un tema que considera de gran relevancia para la solidez y crecimiento que ha experimentado la empresa, es que constantemente reinvierte las utilidades, consejo que comparte con todos aquellos que se interesan en conocer las razones del éxito que ha alcanzado Transmontes: “Le he apostado al crecimiento: yo no he recibido dividendos, lo reinvierto”, enfatizó.

 De frente a los retos

La mayoría de los empresario mexicanos ven en Donald Trump una figura amenazante para la estabilidad de sus compañías. No obstante, Noé Montes ha buscado darle la vuelta a esta situación y poner en práctica acciones que le permitan garantizar el crecimiento de su operación. Entre las estrategias emprendidas, habló de un nuevo proyecto en tierras nacionales y de aprovechar la demanda de transporte que existe actualmente en Estados Unidos para, a través de su empresa norteamericana, apostar por ese mercado.

Otro de los grandes retos que enfrenta la industria del autotransporte en México y que tampoco es ajeno a Transmontes, es el de la inseguridad en las carreteras. Explicó que para encarar esta problemática, ha optado por instalar GPS en todos sus tractos y cajas, así como reforzar su área de monitoreo e instalar un comité de seguridad, el cual ha sido de gran apoyo para mapear los focos rojos, establecer protocolos de seguridad, desarrollar rutas y paradas confiables y detectar riesgos, entre otras funciones.

La actuación de este comité, señaló, ha permitido disminuir a la mitad el número de robos, lo que le brinda la certeza de la conveniencia de contar con él. Añadió que a mediano plazo, la meta es buscar la certificación ISO 39001: 2012, la cual la avalaría como un referente de seguridad vial.

El incremento en el precio del diesel es otro de los principales desafíos, al que hace frente con su propia estación de consumo, lo cual le permite llevar un mejor control y acceder a un precio más competitivo. Habló también de su política cero tolerancia contra el robo de combustible, pues a pesar del déficit de operadores, es una situación que no deja pasar inadvertida.