De acuerdo con la Asociación Nacional de Empresas de Rastreo y Protección Vehicular (ANERPV) ya son más de 500,000 dispositivos GPS instalados en el país; de ellos, cerca del 35% están instalados en tractocamiones y otro 30% en vehículos de reparto en todas sus modalidades.

Datos compartidos a la Cámara Nacional de Autotransporte de Carga (CANACAR) por Víctor Manuel Presichi, Presidente de ANERPV, detallan que aproximadamente 15% de los GPS están colocados en vehículos particulares de flotillas.

Asimismo, derivado de los niveles crecientes de inseguridad y de la avanzada sofisticación con que se comenten los delitos, otro nicho de negocio que ha crecido es la instalación del GPS en remolques, segmento que acapara el 5% del volumen total.

Además, precisó Presich, en los últimos dos años este negocio se ha duplicado cada 12 meses, y se espera que continúe la tendencia este 2019 con posibilidad de alcanzar el 10% de las cifras recabadas por la asociación.

A pesar de estas cifras, el directivo alertó sobre el creciente uso del jammer, un dispositivo que bloquea señales GPS, celular en todas sus bandas 2G, 3G o 4G; Bluetooth, Wi-Fi y Low Jack.

De hecho, informó que de acuerdo con la Policía Federal, el jammer es el artículo más encontrado cuando se detiene a quienes comenten robo contra transporte de carga; sin embargo, este dispositivo no puede ser asegurado ni amerita por su uso, ya que no existe sanción judicial en la materia.

En este sentido, el líder de la ANERPV destacó que la necesidad de sumar esfuerzos para regular y sancionar el uso de este dispositivo es uno de los proyectos prioritarios para el organismo en este 2019.

“Buscamos que se prohíba tanto la importación como la comercialización del jammer en México. Y que la portación sea suficiente elemento para que la autoridad pueda remitir al delincuente al Ministerio Público, además de castigar su uso en vías federales”, dijo.