imageNinguno de los beneficios que hemos expuesto en los últimos días sobre el uso del gas natural como combustible, valdría si no se sigue una normatividad en lo que respecta a la seguridad. La prioridad debe ser evitar desafortunados accidentes asociados a instalaciones deficientes o al término de la vida útil de los componentes. Resulta indispensable el cumplimiento de códigos locales y de estrictos estándares internacionales, entre los que se encuentran la norma NFPA 52, “Vehicular Gaseous Fuel Systems Code, 2010 Edition” de EE.UU. en la que se engloban los requisitos necesarios aplicables al diseño, instalación, operación y mantenimiento de sistemas para el suministro y consumo de gas natural, tanto para las estaciones de recarga como para las unidades.

Y hablando específicamente de las unidades es recomendable que éstas incluyan en su diseño algunos aspectos que no se encuentran explícitamente contemplados en la normatividad internacional como los siguientes:

  • Manejo y direccionamiento de flujos de calor en el motor y sistema de escape. Dado que la acumulación de calor es mayor que en el caso de unidades equipadas con motores a diesel, el fabricante deberá proveer los medios necesarios para disiparlo. El diseño de los vehículos debe evitar la acumulación de calor en el área del motor, con especial énfasis en la zona del turbo.
  • Instalación de un sistema de detección y extinción de fuego en el área del motor. Se recomienda que este sistema alerte al conductor, que apague el motor, que interrumpa el flujo de combustible y descargue el agente extintor en forma automática. El sistema deberá extinguir el fuego en el compartimiento del motor en un tiempo máximo de 15 segundos.
  • Ubicación del punto de transferencia (llenado de GNC) del autobús o camión. Se recomienda ubicarlo lateralmente en el área del compartimiento del motor, deberá disponer de un sensor que alerte al conductor en caso de apertura de la puerta de acceso y un tapón de protección para el conector.
  • Uso de sistemas redundantes con el fin de garantizar el buen funcionamiento del sistema de suministro de gas. (Dobles sistemas de regulación de alta presión, por ejemplo).
  • Colocación de manómetros y otros instrumentos en lugares adecuados para su uso durante labores de mantenimiento.
  • Ubicación óptima de válvulas solenoides para aislamiento cuando el vehículo no está en uso o en caso de una fuga mayor. Cada cilindro deberá disponer de una válvula independiente con el fin de minimizar el volumen de gas descargado a la atmósfera en caso de fuga.
  • Instalación de un interruptor de desconexión de la batería en el compartimiento del motor, lo más cercano posible a la batería.
  • Con el fin de minimizar la posibilidad de impacto de objetos contundentes en los cilindros de almacenamiento de gas, se recomienda la instalación de éstos en el techo del autobús. Los cilindros deberán disponer de una caja protectora para evitar los efectos de estar expuestos a la intemperie, como la radiación solar. Esta caja deberá tener al menos la misma vida útil que la unidad. En caso de una fuga de gas, el diseño de la caja debe permitir la evacuación inmediata del gas por la parte superior. El emplazamiento de los cilindros de gas en el techo, permite a su vez el empleo de autobuses de piso bajo.
  • Se recomienda que los cilindros de almacenamiento de gas sean de tipo 3 y 4, es decir, recubiertos en su totalidad con fibras lineales. A pesar de que este cambio representa un impacto en el costo de cada vehículo, constituye también una importante reducción en su peso y por ende en su desempeño general del vehículo.
  • Establecer una vida útil de los cilindros de 20 a 25 años con el fin de que la vida útil del vehículo no exceda la de los cilindros. Lo anterior con el fin de evitar el impacto en el costo de sustituir los cilindros con el fin de mantener los autobuses en circulación. Esta recomendación es particularmente importante en aplicaciones en países en vías de desarrollo, donde los automotores suelen tener vidas útiles más largas que en los países desarrollado.

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Consideraciones en las estaciones de abasto

DIGITAL CAMERAPor su parte, en las estaciones de abasto, además de los requisitos establecidos en la norma NFPA 52, se recomienda, para incrementar los niveles de seguridad, tomar en cuenta las siguientes consideraciones:

  • Que la instrumentación de los sistemas de compresión y suministro de gas, sea de la mejor calidad y de confiabilidad probada en estaciones de abasto de gas natural comprimido.
  • Se deberá considerar un lote de componentes de uso común en la estación como termopares, transductores, interruptores, fusibles, válvulas de alivio, actuadores, cartuchos de filtros, etc. de acuerdo con la recomendación del fabricante del equipo.
  • Para las estaciones de abasto a autobuses, las válvulas de exceso de flujo contempladas en la NFPA 52 pueden resultar imprácticas, dado el alto caudal necesario para suministrar el gas a los vehículos en el tiempo requerido. En este caso, el dispensador deberá estar equipado con un sistema de paro de emergencia electrónico por exceso de flujo y deberá estar ajustado para en ningún caso suministrar un volumen de gas superior al requerido por el autobús de mayor capacidad considerado en el proyecto. Este sistema de paro, deberá desactivar todos los dispensadores en la isla de suministro y a los compresores, así como activar una alarma remota.
  • Adicional a los requisitos de seguridad establecidos, se recomienda que las mangueras de suministro de gas:
  • Sean conductoras de la electricidad en su totalidad y que posean una malla de acero inoxidable.
  • Haber sido diseñadas y certificadas específicamente para el uso de Gas Natural Comprimido.
  • Cuenten con una etiqueta permanente con el número de serie y con la fecha y presión a la que fueron probadas.
  • Que sean sustituidas cada 12 meses o inmediatamente después de haber sufrido algún abuso. Se recomienda destruir las mangueras desechadas con el fin de impedir su reutilización.
  • Que dispongan de un sistema de retracción o contrapesos para garantizar que no se arrastren en el piso ni golpeen elementos de la estación.

Tomar en cuenta todas estas recomendaciones hará sin duda que el uso del Gas Natural Comprimido sea cada vez más generalizado. Sin duda se requiere de gran profesionalismo y consciencia tanto de parte del proveedor como de quien decide adquirir una unidad que funcione con este combustible.