Ya sea en unidades de carga o de pasaje, las llantas representan –junto con el combustible–, uno de los gastos más importantes para el transportista, es por ello que lograr una optimización en el uso de este recurso es fundamental en la administración de las flotas.

Imagen 1Es uno de los inventos fundamentales en la historia de la humanidad, su origen se pierde en el tiempo y sus múltiples usos han sido esenciales para el progreso del hombre.

Las primeras ruedas eran simples discos de madera con un agujero central que se insertaban en un eje. Muchos siglos pasaron hasta que en 1888, John Boyd Dunlop creó el neumático: un sencillo tubo de caucho que infló con una bomba de aire y protegió con tiras de lona.

Hoy, la función básica de una llanta –permitir un contacto adecuado por adherencia y fricción con el pavimento, posibilitando el arranque, el frenado y la guía–, ha experimentado una evolución de 360 grados.

Funcionalidad desde adentro

Boyd Dunlop difícilmente podría haber imaginado en aquellos años que su invento motivaría el establecimiento de una industria que actualmente comercializa a nivel mundial alrededor de 1.2 billones de unidades anuales, y que se convertiría en parte esencial del transporte de personas y mercancías.

Pero empecemos por el principio. En términos generales y dependiendo de su estructura, los neumáticos se clasifican en convencionales o radiales.

En los primeros, las distintas capas de material que lo conforman se colocan de forma diagonal entrecruzadas de ceja a ceja, mientras que en los segundos (creados por Michelin en 1946) las capas del material se colocan una encima de la otra en línea recta, sin sesgo.

En la actualidad, el nivel de especialización alcanzado por el autotransporte ha motivado a los principales fabricantes de llantas a desarrollar modelos específicos para autobuses y camiones de acuerdo con el tipo de camino que recorren:

 

  • Toda posición: llanta con diseño de costilla en zigzag (para trayectos cortos) y costilla recta (para trayectos largos).
  • Tracción: llanta radial con un diseño de banda de rodamiento de mayor profundidad, extra duración y excelente tracción.
  • Remolque: liviana, de perfil bajo, diseñada especialmente para ejes de remolque en ciudad y carretera.
  • Toda posición (ON & OFF): con diseños mixtos y compuestos especiales de hule para resistir cortes, astillamientos, desgarres y el desgaste irregular.

 

Costo por kilómetro, el objetivo

Empresas como Bridgestone, Continental, Goodyear, Michelin, Pirelli y Tornel, por mencionar solo algunas, comparten los conceptos que motivan su constante labor de investigación y desarrollo: seguridad, durabilidad, renovabilidad y ahorro de combustible. Todos estos factores en su conjunto se traducen en un menor costo por kilómetro, el objetivo que persigue todo transportista sin importar el tamaño de su flota.

 

Cómo aumentar la durabilidad

Independientemente de las tecnologías desarrolladas por estas empresas, es importante que los transportistas y administradores de flotas sigan algunas sencillas recomendaciones mediante las cuales podrán alcanzar mayor productividad y durabilidad:

 

  • Balanceo

El desbalanceo causa desgaste irregular y prematuro a las llantas, cojinetes del cubo del rin y amortiguadores.

  • Correcta presión

El aire dentro de la llanta es el que soporta la carga, por eso la utilización de neumáticos de dimensiones apropiadas al vehículo e inflados a presión correcta es muy importante.

  • Defectos mecánicos

Extremos de dirección con juego, averías en la barra de dirección y en los brazos auxiliares, tienden a generar problemas de desgaste irregular en las llantas.

  • Rotación

La demanda dinámica para cada llanta no sólo depende del tipo de servicio, sino también de la posición en el vehículo. Se recomienda la rotación cada 10,000 km. recorridos.

  • Sobrecarga

Una llanta con sobrecarga de 30% lleva a una pérdida media de 40% en su vida útil. La sobrecarga también genera merma de renovados y aumento en el consumo de combustible.

  • Velocidad

El desgaste de una llanta a una velocidad de 105 km/h es 50% mayor que a 80 km/h.

  • Tipo de terreno

El desgaste de una llanta rodando en trayectos montañosos es dos veces mayor que en trayectos planos.

 

 

Carga en balance

Para estar seguros de que los neumáticos, así como otros componentes del vehículo trabajan de forma satisfactoria, es importante realizar una distribución adecuada de la carga, con lo cual se evitará un desgaste prematuro y se favorecerá la estabilidad y maniobrabilidad del vehículo. El peso total incluye la carga, el chasis-cabina, el combustible y la tripulación.

Al cargar el vehículo, debe prevalecer el buen criterio. Esto significa que la carga debe estar distribuida por igual, para evitar la sobrecarga en uno de los ejes o ruedas.

Tomar en cuenta las recomendaciones que hacen los diferentes fabricantes de llantas se traduce en ahorro de combustible, seguridad para los operadores y la carga, así como mayor productividad para su empresa.