Aproximadamente en el 23% de los percances severos que se registran en México, están involucrados los tractocamiones, una cifra que las asociaciones del transporte están decididas a reducir.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, al año fallecen un millón de personas en el mundo a causa de los accidentes automovilísticos. Las estadísticas revelan que en México, en los últimos 25 años, se han registrado más de 60,000 incidentes anuales en las carreteras federales.
Datos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) señalan que en el país ocurren anualmente alrededor de 7,500 incidentes que involucran a unidades del servicio público federal en las vías de comunicación.
Ante este panorama cada vez son más las empresas de autotransporte que toman conciencia de este problema de salud pública, debido al importante número de eventos en los que se ven involucrados los vehículos pesados.
Se calcula que en el 23% de los accidentes severos están involucrados los tractocamiones, y que cada año 12,500 conductores resultan lesionados, lamentablemente no todos logran sobrevivir.
Contra los accidentes
Según la SCT, casi el 70% de los accidentes son ocasionados por errores humanos. Es por eso que se pueden prevenir a través de la concientización y capacitación a los trabajadores del volante.
Los principales factores que se atribuyen como causantes de los accidentes son: exceso de velocidad, somnolencia, imprudencia, condiciones del camino (suelo mojado o resbaloso) y fallas en el vehículo.
De hecho, el escaso descanso que tienen los conductores comienza a preocupar a las compañías y a los especialistas. La falta de reposo es un detonador de la generación de accidentes, pues algunos choferes sólo duermen cuatro horas durante jornadas de trabajo –de hasta 16 horas– al frente del volante.
Ante este panorama, los socios de la Asociación Nacional de Transporte Privado (ANTP) decidieron hace 15 años impulsar acciones encaminadas a prevenir incidentes.
Es así como surgió el Premio Nacional de Seguridad Vial, el cual reconoce cada año a empresas y operadores que contribuyen a elevar la seguridad en la conducción y por ende, a reducir el número de siniestros.
Uno de los principales objetivos que se plantearon desde entonces ha sido promover la disminución de percances entre los socios, así como estandarizar y homogeneizar las prácticas de capacitación, seguridad y mantenimiento de camiones.
Los avances que se han obtenido al instaurar este reconocimiento a las compañías y operadores, son significativos. Sin embargo, aún falta mucho por hacer.
Llegar a la meta: el objetivo
Sin duda, los directivos de las empresas buscan ofrecer un servicio de calidad en el transporte o distribución de los 
productos, por lo que su principal objetivo es que el conductor llegue al destino a tiempo, sin accidentes ni imprevistos.
Resulta fundamental cuidar algunos aspectos para que los transportistas arriben seguros a su destino: buena actitud, respeto a los reglamentos (tanto generales como internos), programas de capacitación, equipo moderno y tecnología, entre otros.
En ocasiones los empresarios se preguntan por qué sufren accidentes si cuentan con camiones en buen estado y utilizan autopistas o caminos seguros, mientras que unidades obsoletas que no circulan por carreteras de cuota llegan seguras a su destino.
La respuesta está relacionada con diversas circunstancias como el mantenimiento de los vehículos, la edad del conductor, su experiencia, estado de salud, hábitos, costumbres y principalmente, con la actitud que tiene para desempeñar su actividad.
