Lograr que el transporte en nuestro país sea eficiente, competitivo, seguro y amigable con el medio ambiente es uno de los principales retos que enfrenta el sector. La buena noticia es que cada vez son más las empresas e instancias gubernamentales que se comprometen a encontrar soluciones ante estos desafíos. Entre las medidas necesarias para ello destaca la capacitación de los operadores en la conducción técnica-económica. La razón principal de implantar un programa de este tipo es que los conductores de las empresas transportistas empleen esta técnica como un manejo habitual.

¿Cómo empezar?

conduccion-eficienteLa preparación en la técnica de la conducción económica, debe tratarse como una instrucción muy específica impartida por técnicos especializados como los que forman parte de la Dirección de Transporte de la Comisión Nacional para el Ahorro de Energía (CONAE).

La Comisión considera que la implantación de cualquier programa de capacitación depende de varias circunstancias entre las que destacan: el tamaño de la empresa, su giro, el número de operadores y su nivel de preparación, motivación del operador, el tiempo en que se desea hacer la capacitación, la profundidad a que se desea llegar respecto de los temas, la relación real entre operador y jefe de la empresa así como el dinero disponible para realizarlo.

No se puede ofrecer «un traje a la medida” a todas las empresas, pero sí es importante considerar algunos criterios y acciones que se deben evitar para tener éxito en la implantación.

Uno de los aspectos más importantes es que el dueño o accionista de la empresa esté realmente convencido de capacitar al personal que opera los vehículos ya que sin ello cualquier programa de capacitación correrá el riesgo de perder valor y continuidad.

Por otra parte, es esencial mantener la motivación del personal en capacitación para que efectúe en la práctica lo que aprendió en cursos.

Un diagnóstico energético

Es indispensable la realización de diagnósticos energéticos en las empresas del autotransporte –de carga y pasaje, foráneo y urbano–. ¿Por qué? Porque solo así se pueden detectar los potenciales de ahorro del consumo de combustible. A través de estos estudios, se analiza la estructura y funciones de las diferentes áreas que forman a la empresa, se conocer cómo se conjugan y cómo se efectúa la gestión del combustible. Por ejemplo, después de un diagnóstico energético en una empresa de autotransporte, se puede descubrir que el consumo de combustible es elevado (puesto que se conoce que los vehículos mantienen un rendimiento bajo), porque la operación de los vehículos no es la adecuada. En las empresas que la CONAE ha diagnosticado, encontró que la mayor parte de los problemas que afectaban el consumo adecuado de combustible, se podían centrar en cuatro o cinco áreas: el mantenimiento de los vehículos, la propia gestión de los combustibles, las operaciones de logística o de tráfico según el caso, la capacitación del personal que operaba las unidades y del que realizaba el mantenimiento, la selección de vehículos, las políticas de renovación y de compra de vehículos.

La relevancia de la capacitación

Es de llamar la atención que en los programas normales de capacitación de los operadores no se incorpora la conducción económica. La CONAE se ha encontrado con que el uso que normalmente la mayoría de los operadores hace de los motores y en general del vehículo al conducirlo, es francamente ventajoso respecto de la eficiencia energética. El problema se detecta durante los diagnósticos energéticos, a través de las pruebas en ciudad, carreteras y autopistas realizadas por los técnicos especializados o por el propio personal de la empresa.

También, a través de los diagnósticos se identifica el aspecto emocional del grupo de operadores, y la disposición que presentan para ser capacitados. El éxito del programa de capacitación es sensible al sentir del grupo que es capacitado; si el operador concluye que el curso al que es invitado es únicamente para beneficio del dueño de la empresa, seguramente el programa fracasará.

El diagnóstico da la oportunidad de preparar con precisión la antesala para que se inicie un programa que sí logre su objetivo.

La implementación en la empresa

La capacitación que brinda la CONAE se realiza de manera tradicional, a través de cursos pedagógicos, pero éstos pueden ser exclusivos o no de la técnica de operación de los vehículos. Las tácticas con las que se inicia son básicamente dos: la primera es que se inicie con cursos exclusivos de la técnica de conducción económica y la segunda es que se vaya incorporando a la capacitación tradicional que realiza la empresa, el temario del curso de conducción económica.

En el primer caso, el objetivo se debería cumplir de manera rápida y directa pero a un costo más elevado, y en el segundo caso seguramente que el tiempo dedicado a la técnica sería menor. A continuación las ventajas y desventajas de uno y otro esquema:

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Fuente: CONAE.

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 Fuente: CONAE.

La decisión dependerá de las características de cada empresa. Aunque la CONAE recomienda que si la empresa que desea iniciar la capacitación en la conducción económica ya ofrecía un curso a sus operadores, la incluya en su metodología; y que a través de etapas se vaya ampliando, al punto en que se pueda desprender un curso completo de manejo económico. Por otro lado, si en el momento que se inicia la instrucción en conducción económica no existe ninguna capacitación, es recomendable integrar un curso completo de manejo económico, con explicaciones sobre principios de mecánica de los motores de combustión interna (ciclos de combustión, funcionamiento de los motores diesel y de gasolina, etc.)

En una siguiente entrega les hablaremos sobre la metodología de la capacitación y de cómo ésta puede, además de generar ahorros en el consumo de combustible, reducir los gastos por mantenimiento del vehículo (refacciones y reparaciones) y la cantidad de emisiones de contaminantes.