Los incrementos de tasas de los bancos centrales para frenar la inflación podría llevar a una recesión mundial para el próximo año y a una serie de crisis financieras en los mercados emergentes, advirtió el Banco Mundial. 

En su reciente estudio “Is a Global Recession Imminent?”, el Banco Mundial expuso que el aumento simultáneo de las tasas de interés de los bancos centrales podrían causar daños duraderos en los mercados emergentes y las economías en desarrollo. 

Los bancos centrales han subido las tasas de interés este año con un grado de sincronización no visto en las últimas cinco décadas, una tendencia que probablemente continuará hasta bien entrado el año próximo, dijo. 

Sin embargo, advirtió sobre la posibilidad de que la trayectoria prevista en la actualidad de los aumentos de las tasas de interés y de otras medidas de política no sea suficiente para reducir la inflación mundial a los niveles registrados antes de la pandemia. 

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“El crecimiento mundial se está desacelerando de manera abrupta, y es probable que se produzca una mayor desaceleración a medida que más países entren en recesión. 

Para lograr tasas de inflación bajas, estabilidad monetaria y un crecimiento más rápido, los responsables de formular políticas podrían trasladar el foco de atención desde la reducción del consumo hacia el aumento de la producción”. 

David Malpass, presidente del Grupo Banco Mundial.

El Presidente del Banco Mundial sostuvo que las políticas deberían estar dirigidas a generar inversiones adicionales y mejorar la productividad y la asignación de capital, aspectos fundamentales para el crecimiento y la reducción de la pobreza. 

Además de incrementar la oferta de productos básicos –alimentos y energía–, el Banco Mundial propone fortalecer las redes del comercio mundial. Esto implica que los gobiernos cooperaren para aliviar los cuellos de botella en el suministro mundial.

Además, respaldar un orden económico internacional basado en normas, que proteja contra la amenaza del proteccionismo y la fragmentación que podrían afectar aún más las redes comerciales.

El análisis observó que las tres economías principales del mundo —Estados Unidos, China y la zona del euro— se han desacelerado abruptamente. 

Bajo estas circunstancias, incluso si una conmoción moderada afecta a la economía mundial durante el próximo año, esta podría entrar en una recesión, agregó el Banco Mundial.

Los inversionistas esperan que los bancos centrales aumenten las tasas de política monetaria mundiales hasta casi 4% de aquí a 2023, una cifra que representa un aumento de más de 2 puntos porcentuales por sobre el promedio de 2021.

Si este incremento estuviera acompañado de tensiones de los mercados financieros, el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) mundial se reduciría al 0.5% en 2023, estimó el Banco Mundial. 

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