La conducción técnico-económica es una técnica que busca sacar el máximo potencial y provecho de un vehículo automotor, y si hablamos de autotransporte, cobra mayor relevancia, ya que actualmente todavía hay muchas áreas de oportunidad para conocer y aplicar mejores hábitos de conducción. 

Armando Maldonado Susano, Director de Movilidad y Transporte de la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (CONUEE) explica que si bien cada vez hay más empresas de autotransporte interesadas en este tema en México, aún falta mucha difusión y comunicación al respecto, ya que hay distintos mitos alrededor, como pensar que que solamente se trata de manejar despacio o únicamente hacer los cambios de velocidad en la denominada zona verde. 

“Aquí en México todavía falta mucho la cultura de tener operadores profesionales, y no significa que los conductores no sepan hacer su trabajo, sino que la gran mayoría aprendió de su papá o de su mentor y ellos hicieron lo propio con los que estaban antes, pero nunca tomaron conciencia sobre la importancia de la conducción técnico-económica”, afirma.

Cuando una empresa se da cuenta de los ahorros que puede obtener adoptando esta técnica, continúa el especialista, el panorama cambia, ya que se trata de otro tipo de inversión: en capacitación, en tiempo y en trabajo, pero también es cierto que aún existe el paradigma de no capacitar para que no se vayan de la empresa. “El problema es que no los capacitan y se quedan”, afirma. 

Es por eso que la CONUEE ha establecido alianzas importantes tanto con las empresas como con cámaras y asociaciones de transporte para llevar éste y otros conocimientos a las aulas, a fin de capacitar a los operadores en torno a las mejoras que pueden desarrollar en su trabajo. 

Y no sólo eso, ya que también tienen un diálogo importante con los fabricantes de vehículos pesados, pues son ellos los que desarrollan las nuevas tecnologías en los motores y conocen de origen la mejor forma de operar un vehículo determinado. 

Sin embargo, aclara Maldonado, es importante considerar que la orografía de México es un factor crucial para entender que la conducción técnico-económica no funciona igual en Veracruz que en Nuevo Laredo, que no es lo mismo conducir en la sierra que en autopistas con buena infraestructura, pero lo que sí es un denominador común es que en ambos casos hay rangos de conducción óptimos para cuidar y aprovechar al máximo el motor del camión. 

“Se trata de conocer el camión, su motor, sus rangos, sus zonas verdes, y conocer también las variables con determinado tipo de carga y sus rutas. Se trata de ‘sentir’ el motor y saber que no es necesario revolucionarlo de más o de menos, que las velocidades últimas son de descanso y que no necesariamente son para ir más rápido, sino para ir más descansado”, agregó.

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Además de reducir el consumo de combustible, la conducción técnico-económica ayuda a evitar el desgaste del motor, disminuir el gasto en reparación de frenos y alargar la vida útil de las llantas y de la transmisión. La propia CONUEE ha registrado estos ahorros en combustible.

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