El inicio de 2024 está a la vuelta de la esquina. Las celebraciones, la cena, el brindis y las famosas uvas de los 12 deseos para recibirlo no pueden faltar. Es por eso que te contamos cómo es su transporte para que esté fresca en tu mesa la noche del 31 de diciembre.

Este año, la Central de Abasto de la Ciudad de México cuenta con uvas cosechadas en Perú, California, Estados Unidos, y Chile, que comenzaron su viaje desde junio pasado.

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Una vez consechadas, iniciaron su trayecto en unidades refrigeradas que conservan una temperatura constante entre los 12 y -20 grados centígrados.

Estos vehículos con frigoríficos deben estar completamente limpios para evitar que las uvas se contaminen o detioren, además tienen que estar protegidas de la lluvia y el polvo.

Las uvas llegan a la Central para las fiestas de Año Nuevo

Al llegar a la naves K-L y Q-R de la Central de Abasto, las descargan para que los comerciantes de los pasillos minoristas se surtan y las pongan a la venta.

Los vendedores colocan las uvas en cajas para moverlas de nave a nave en los conocidos «diablitos» y evitar que se maltraten, además de mantenerlas en un lugar lo más fresco posible, comentó para TyT Giovanni de Jesús, comerciante de la Central.

Giovanni de Jesús, comerciante de la Central de Abastos, se surte en las madrugadas de uvas y las mueve al pasillo I-J para su venta.

Los diablitos no deben ir tan rápido para que las uvas no se golpeen y las bolsas no se empañen, sino las uvas se echarán a perder, explicó Ángeles Mauricio, minorista en el pasillo I-J.

Cabe destacar que en cuanto más cerca está la llegada del Año Nuevo, las ventas de uvas se elevan, así como su precio en el mercado.

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